La organización Amnistía Internacional (AI) aseguró que el Estado mexicano tiene una "deuda de justicia" con las víctimas y los familias de los indígenas tzotziles asesinados en 1997 en Acteal, en el estado de Chiapas.
A través de un comunicado dijo que en el décimo quinto aniversario de estos hechos los familiares continúan viviendo con el dolor y las consecuencias de estas "atrocidades".
Expresó que "el recuerdo de esta masacre permanece como uno de los momentos más oscuros de la historia reciente de México. Los fallos de las autoridades para esclarecer los hechos, llevar a todas las personas responsables, por acción u omisión, ante la justicia y proporcionar reparaciones adecuadas a las víctimas no hacen sino acrecentar esta oscuridad".
A través de un comunicado recordó que desde 2009 la Suprema Corte de Justicia de la Nación decidió liberar a las personas acusadas de haber participado en la masacre debido a irregularidades en el proceso judicial, que habían sido previamente señaladas por diversas organizaciones "sin que la Procuraduría General de la República actuase para corregirlas".
Esta decisión, añadió, muestra una vez más las serias deficiencias del sistema de justicia mexicano para investigar, perseguir y castigar a las personas responsables de graves violaciones de derechos humanos garantizando un juicio justo.
La organización lanzo un llamado para que las autoridades estatales y federales aseguren "el acceso a la verdad, justicia y reparación a las víctimas de la masacre de Acteal".
Explicaron que sin justicia en este y en otros casos, las autoridades condenan a las comunidades al miedo y el peligro de más violencia.