Prevención. El DIF Lerdo atiende a un grupo de 30 a 35 menores y sus padres a través del programa PAMAR.
El Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia no ha detectado casos de niños que trabajen en las calles y menos que se renten para llevar a cabo esta práctica. Actualmente se trabaja con un grupo de menores con problemas en casa y en la escuela para evitar que terminen en las calles o que caigan en las drogas.
En el marco de la celebración del Día del Niño, la presidenta del organismo, Elizabeth Meredith de Carmona explicó que el fenómeno de niños de la calle no se registra con la misma magnitud que en Torreón o que en Gómez Palacio, ya que asegura el ambiente que se vive en Lerdo es más familiar. "No se han registrado niños de la calle, por lo menos no tan marcado como en otras ciudades", explicó.
Los casos que se presentan con mayor frecuencia son los menores víctimas de sus propios padres, es decir, por omisión de cuidados, "los atendemos y los evaluamos", comentó Meredith.
Actualmente se trabaja con un grupo de entre 30 y 35 menores de edad a través del Programa de Atención a Menores Adolescentes en Riesgo (PAMAR), los cuales están bajos en la escuela, o no van y que presentan problemas familiares.
La idea es que no caigan en las drogas o terminen en las calles, es un programa totalmente preventivo, ya que aquí no se atienden a menores en problemas de drogas.
Dentro de los servicios que se les brinda, no sólo a los adolescentes y niños sino también a sus padres, está la regularización escolar y atención psicológica para ambos. "Tratamos que se integren nuevamente a la escuela pero si no es posible, los canalizamos al IDEA", comentó Elizabeth Meredith.
Además a las madres de familia se les brindan cursos de capacitación para diversas actividades como manualidades y más, con la idea de que cuenten con las herramientas necesarias para contar con su propio negocio y así favorecer a la economía del hogar.
Sin casos
El DIF Lerdo:
⇒ No ha detectado niños trabajando en las calles.
⇒ Trabaja con un grupo de 30 a 35 menores para evitar que caigan en las drogas o terminen en las calles.