La expansión en los destinos comerciales a los que México exporta, objetivo delimitado por el Gobierno dentro del Plan de Desarrollo Nacional 2007-2012 (PDN) y unos de los mandatos de Proméxico, no ha tenido grandes resultados en los últimos cinco años.
Estados Unidos sigue siendo el principal destino al que las exportaciones del País se dirigen ya que datos del Banco de México indican que en 2007 del total de las ventas hechas al exterior 82 por ciento se dirigía hacia este destino mientras que en 2011 esta proporción era de 79 por ciento. Mientras, el avance hacia otros destinos no ha tenido cambios.
Hacia la Unión Europea la participación se ha quedado casi sin cambios, en 2007 correspondía 5.3 por ciento mientras que en 2011 significó un 5.4 por ciento.
En estos años tampoco se logra ampliar la participación en las exportaciones hacia Oceanía o África a más de 1 por ciento. Los más beneficiados en cambio fueron las exportaciones a Asia, que crecen de 2.8 a 4.1 por ciento, y las de América del Sur, que van de 4 a 5.3 por ciento.
"México ha logrado penetrar con automóviles o manufacturas porque son decisiones corporativas de las grandes fábricas que están instaladas en el país, cuyas sedes están en EU o Japón o Europa, pero entonces nuestra diversificación no es resultado de un plan industrial sino que es la respuesta de políticas de empresas transnacionales", explicó Arnulfo Gómez, catedrático de la Universidad Anáhuac.