LIMPIANDO LAS PUERTAS DE LA REGADERA
Nada mejor y más cómodo que aplicar en una esponja uno de esos buenos líquidos que se usan para suavizar las telas. Se deja el producto en toda su fuerza y se frotan con la esponja los vidrios de la puerta, enjuagándolos al terminar con agua sola. El mismo procedimiento se puede seguir con los azulejos del rededor de la regadera. Estos suavizantes de telas tienen además la ventaja de que evitan durante largo tiempo la formación de esa fea capa de sarro que cuesta tanto trabajo quitar.
CORBATAS VIEJAS
No tire todas las corbatas que su esposo ya no use. Habrá algunas en colores y dibujos muy lindos, con las que podrá poner bonitos vivos en sus prendas de vestir. ¡Piense en las combinaciones que podrá lograr!
PARA QUE NO SE BAJEN LAS MANGAS
En lugar de enrollar hacia arriba las mangas de su blusa o de su vestido cuando va a hacer un trabajo, hágalo hacia abajo.