LIMPIANDO EL HORNO
Cuando haga la limpieza, aunque use un producto de los que "hacen solos una completa limpieza", use siempre guantes para proteger sus manos, casi todas las sustancias usadas para este fin, especialmente las que se venden ya envasadas y traen su propio aplicador, maltratan mucho las manos y hasta pueden causar males a personas de piel muy delicada o que tienen algún pequeño rasguño. Por lo tanto, no haga jamás este trabajo sin protegerse. Los guantes deberán ser de hule, pero a falta de ellos, puede meter sus manos en bolsas amplias de plástico que le permitan absoluta libertad para moverlas. Si sus uñas están un poco largas, use mejor dos bolsas en cada mano, éstas sobran casi siempre en todos los hogares y son muy cómodas y prácticas, puesto que tan pronto como se termina el trabajo, se arrojan a la basura.
NADA SE DESPERDICIA
En toda esa propaganda que recibimos, generalmente hay algunas páginas o tarjetas con un lado en blanco que se pueden aprovechar. Hasta los sobres pueden voltearse y usarse por el lado limpio. Doble y corte al tamaño más convenientes este papel, y tenga las tarjetas a la mano en una caja para notas, recados telefónicos, listas de compra, etc.
TAREAS PRODUCTIVAS
¿Se rehusan sus chicos a ayudarla en sus tareas domésticas? He aquí una forma de introducirlos y de que al mismo tiempo se diviertan: Esconda dinero en alguna forma en los productos limpiadores; en la escoba y en la aspiradora, y dígales que el instrumento de limpieza en donde han encontrado el dinero tiene que usarse para las tareas correspondientes antes de que puedan conservar el dinero hallado para gastarlo. Buscarán afanosos y no se negarán a hacer el trabajo inmediatamente que encuentren el dinero.
FOTOGRAFÍAS
En todos los hogares se juntan muchas fotos y no todas son de familiares. Hay muchas de amistades cercanas y estimadas. ¿Qué hacer con estas últimas cuando vamos a cambiar el lugar de nuestra residencia para habitar en otra localidad una casa más pequeña? Hay muchas personas que sin pensarlo mucho las queman o las tiran a la basura. Esto es algo que no debe hacer. Busque todas las que no tenga particular interés en conservar, sepárelas debidamente y envíelas a quienes aparecen en ellas, acompañadas con una carta muy atenta y afectuosa, explicando que el lugar a donde va a vivir y lo reducido de la casa que habitará no le permitirán conservar dignamente esas fotos y que prefiere regalarlas.