Todo para su diversión

Llama la atención que en un mercado donde hay una amplia variedad de teléfonos inteligentes, esté considerado un espacio para los reproductores multimedia, los cuales, al integrar sistemas operativos móviles, también posibilitan descargar aplicaciones. En este sentido, ¿por qué comprar un Walkman serie Z o un Galaxy Player 4.2, por ejemplo, sobre un smartphone?

Oliver Galeana, gerente de Producto de Samsung Mobile, dice que cada una de las categorías tiene un propósito distinto, aunque reconoce que sí hay una convergencia entre ambas.

"La principal razón de ser de un teléfono inteligente es la realización y recepción de llamadas, mientras que un reproductor está diseñado para que el usuario le cargue el mayor contenido multimedia posible (música, videos y fotos). El punto de unión es que las dos tecnologías incorporan sistemas operativos móviles".

En todo caso, ¿quién debe comprar un teléfono inteligente y quién un sistema multimedia? Galeana afirma que el Galaxy SIII, por ejemplo, puede ser ideal para los interesados en la tecnología e, incluso, para los ejecutivos, mientras que el Galaxy Player 4.2 está dirigido al público joven.

 PARA LOS AMANTES DE LA MúSICA

José Rodrigo García, gerente de Mercadotecnia para Audio Portátil en Sony, expresa que el Walkman serie Z se diseñó para los usuarios que son amantes de la música.

"El equipo está pensado para todos aquellos que buscan una calidad de audio superior, ya que cuenta con tecnologías que reducen el ruido y la distorsión".

Precisa que otra de sus ventajas es su batería: "Es posible reproducir música y video hasta por 20 horas continuas, lo que en un teléfono sería difícil de conseguir".

Los dos representantes de las compañías coinciden en que los sistemas multimedia de última generación no son una puerta de entrada al mundo de los smartphones.

 NO ES LO MISMO...

Los reproductores multimedia, al integrar sistemas operativos móviles, pueden incorporar apps de todo tipo, incluso de comunicación y mensajería instantánea.

El problema es que dependen de una conexión Wi-Fi.

En cambio, los smartphones tienen un acceso a Internet casi permanente, si es que el usuario cuenta con un plan de datos, por lo que es posible descargar contenidos en prácticamente cualquier momento y lugar.

Obviamente, los precios sí difieren significativamente entre una y otra categoría, por ejemplo, un reproductor puede empezar desde los 3 mil pesos, y un teléfono inteligente desde los 9 mil pesos.

A continuación, el comparativo entre tres sistemas multimedia de última generación disponibles en el mercado, para que el usuario elija el que mejor satisfará sus demandas de entretenimiento.