Todo se lo debe a la comedia

"Actriz. Sí, la de Cansada de Besar Sapos. Sí, la de: 'Yo tengo una amiga...', ¡ésa! Sí, también la del comercial con Messi".

Así es como se presenta Mónica Huarte en Twitter y cómo la gente la tiende a ubicar, pues sabe -y toma con humor- que a pesar de contar con 30 títulos de películas y dos decenas de montajes teatrales, la fama aún no le ha hecho justicia por completo, aunque su talento sí, tanto, que los proyectos en los que ha participado hablan por sí mismos.

Su trabajo ha llegado a Cannes, con su primer casting en Hollywood logró una película al lado de Eva Longoria y Kate del Castillo (Without Men), misma que le valió una nominación a los Imagen Foundation Awards, y en el país, actualmente protagoniza uno de los comerciales más comentados, en donde aparece al lado del futbolista Lionel Messi.

Podría sonar aventurado pensar en ella como la Tina Fey mexicana o la sucesora de Eugenio Derbez, pero sus poco más de 15 años de trayectoria, -a estas alturas-, la respaldan en su justa medida y la colocan como una de las promesas más fuertes de la comedia en México.

"Sin duda (la comedia) es un género que me gusta, al que le debo mucho, pero es también una plataforma para poder demostrar que soy más que sólo risas", responde Mónica con el carisma que la distingue.

Su trabajo le ha dado como resultado tener presencia en teatro, cine y televisión, ya que sus inicios fueron difíciles, cuenta, y muchas veces se tenía que echar porras frente al espejo para no perder la fe.

"Siempre me mantuve firme, me decía a mí misma: 'ahora es no, pero algún día será un sí'. Esa es la manera en la que uno no se deja doblegar ante nada y logra cumplir sus sueños", dice con voz nostálgica, del otro lado del auricular.

"Hoy si pienso en lo que he hecho es para motivarme a continuar con mi carrera. Jamás imaginé que llegaría a este nivel en cine, yo comencé haciendo papeles pequeños y no fue hasta que llegó mi oportunidad con Cansada de Besar Sapos (2006) que la historia tomó otro curso".

Para evitar el encasillamiento en su ascenso a la fama, Mónica toma periódicamente cursos dramáticos y busca papeles diferentes en otro tipo de proyectos, como los televisivos, donde le ha podido dar otro sentido a su histrionismo.

Trabaja en serio

El personaje de sus sueños, considera la artista, es el de Erika Kohut en La Pianista, y sus modelos a seguir son Jim Carrey y Meryl Streep, a quienes identifica como ases de la comedia con un lugar bien ganado en el drama.

Por ello es que dice sentirse más que motivada para explorar en serio nuevos terrenos, nuevas industrias y nuevas técnicas de actuación.

"Me fui a Los Ángeles a prepararme más, a estudiar drama y a tocar puertas porque quiero provocar que pasen las cosas, no sé por qué, pero los personajes que me suelen dar siempre son como seres fuera de este mundo, como antihéroes y eso me encanta, y ahora quiero que suceda eso en un género diferente".

En ese sentido, Mónica ha encontrado su camino dividiendo su vida entre Estados Unidos y México, lo que se ha vuelto una rutina para probar suerte.

Ya logró su primera película en Hollywood, ahora va por su primera serie allá, que será producida en español por María Conchita Alonso y en donde interpretará a la asistente de un abogado en una trama en la que cada episodio se resolverá un caso.