¡Todo tiene solución!

Todo va bien, es un día tranquilo y relajado en su hogar cuando de repente el meñique va a dar contra la pata de la mesa, el dolor provoca un grito al instante e inmediatamente se piensa en una pomada. ¿Un remedio casero? El árnica.

El árnica es un género vegetal que se constituye con más de 30 especies, son plantas con raíz perenne, tallo hueco áspero y velloso de 30 cm de altura, flores amarillas y semillas marrones, las flores y la raíz tienen un sabor acre, aromático y produce estornudos. Sólo se utilizan la flor y la raíz para remedios medicinales ya que contienen aceites esenciales como arnicina, heterósidos, caroteno y magnesia, los cuales son muy importantes para la actividad terapéutica y la desinflamación.

A través del tiempo

La planta es originaria de Europa Central, abunda en prados, bosques y coníferas y aunque tiene una gran cantidad de especies, la más reconocida por sus efectos curativos es el árnica de montaña. En el siglo XVI los dolores musculares no se debían a golpes del meñique con una mesa o a torceduras al dormir, sino a los excesos del trabajo campesino por lo que rápidamente se popularizó la hierba por su poder cicatrizante y desinflamante. También es conocida como “tabaco de montaña”, ya que los montañeses fumaban hojas secas de árnica para tratar problemas respiratorios como bronquitis y tos.

Propiedades y beneficios

El árnica incrementa la circulación sanguínea en el área aplicada, por lo cual es muy utilizada en caso de contusiones, hematomas, esguinces y dolores musculares, ya que ayuda a evitar la aparición de moretones. Además ayuda a aliviar dolores reumáticos e inflamaciones de la piel, resultando benéfico incluso como tratamiento para artritis, quemaduras, ulceraciones y acné. Por su propiedad desinflamante reduce el dolor y la hinchazón después de un golpe; sin embargo, se recomienda que el uso sea solamente externo, ya que debido a la toxicidad de la planta puede llegar a ser nociva para la salud.

Aunque el árnica es considerada un remedio casero, muchas pomadas y ungüentos comerciales contienen extracto de dicha planta para mejorar sus efectos. Dile adiós al dolor con un remedio natural.

Soluciónalo con árnica

El árnica es utilizado principalmente para:

1. Pies adoloridos y cansados

2. Lumbalgía

3. Golpes y reumatismo

4. Varices

5. Hemorroides

6. Amigdalitis

Precauciones

1. No debe aplicarse árnica en golpes donde exista una herida abierta ya que podría causar infección y daño en la piel.

2. Al aplicarse externamente debe hacerse en pequeñas cantidades de ungüento ya que en exceso puede afectar la piel.

3. Si al aplicarlo por primera vez se generan erupciones se debe detener la aplicación

4. Un uso excesivo o en altas concentraciones puede dar lugar a ampollas, úlceras de la piel y necrosis.

Fuentes: www.remediospopulares.com/arnica.html, www.femeninas.com.ar/arnica.asp