La tormenta Alberto, la primera de la temporada de huracanes en el Atlántico, se transformó ayer en una depresión tropical al bajar sus vientos máximos sostenidos a 55 kilómetros por hora mientras se desplaza lejos de la costa sureste de Estados Unidos.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EU indicó en su boletín de las 09:00 GMT que se espera un debilitamiento adicional y que "la tormentaAlberto podría convertirse en una remanente de baja presión mañana, (hoy) miércoles, y disiparse el jueves" para no mostrar ningún peligro.