AL entrar al tercer mes de competencia en la Liga Mexicana 2012 los equipos que han sorprendido lo son el Águila de Veracruz en el Sur y los Diablos Rojos en el Norte, el primero como líder de la división y los capitalinos sin poder encontrar la fórmula para poder ganar y alejarse del último lugar.
Naturalmente es mayor sorpresa la segunda que la primera, aunque el Águila parecía destinado al segundo grupo al quitar de manager a un Daniel Fernández que los puso finalmente en los play offs hace un año. Igualmente no parecen tener en papel equipo para encabezar la división por lo que Orlando Merced es hasta ahora "el manager del año".
Lo del Diablos ha sido desesperante aunque el problema grave está en su pitcheo y el domingo lo vimos cuando el zurdo Orlando Lara, muy mal todo el año, entró a relevar en la octava entrada del juego del domingo con ventaja de 5-4 sobre Pericos en Puebla, pero sobre su segundo bateador recibió jonrón de Fernando Alejos que empató el juego. Y luego en la novena el derecho Ozzie Martínez, que ha sido otra decepción, permitió la carrera del gane para Pericos con un pasaporte estando la casa llena.
Comenzando el juego los Diablos anotaron tres carreras pero en menos que canta un gallo los Pericos ya tenían las tres del empate con un jonrón de Roger Abercrombie que ha sido una gran contratación de los verdes,
Me imagino que los bateadores rojos ya deben estar cansados de ver cómo sus lanzadores no pueden aguantar las ventajas que les dan, aunque para hacer las cosas peores, la ofensiva no ha sido tan productiva como en otros años.
La situación con los problemas de Pericos y Diablos se vio en el parque de Puebla, donde siempre había entradones al presentarse los Diablos y esta vez sólo tuvieron aceptables asistencias. No hay que olvidar que aunque ya se recuperaron, los Pericos llegaron a perder sus primeros 10 juegos de la temporada.
Jugando hoy martes a las cuatro de la tarde el primero de mayo en el Foro Sol contra el líder Saltillo y con los Rojos celebrando el día del niño, tienen una nueva oportunidad de seis juegos en casa para que finalmente, al llegar el tercer mes de la campaña, inicien la reacción que ya ha tardado mucho más de lo esperado.
La última vez que Diablos tuvo problemas fue en el 2005 jugando sólo con peloteros mexicanos y con Houston Jiménez de manager en que apenas jugaron pelota arriba de .500 en cada mitad. Por ahora, sin embargo, están lejos de los .500 en ganados y perdidos.