La demostración que iba a hacer el jardinero cubano Yaciel Puig en el Foro Sol a las 10 de la mañana del viernes fue cancelada de última hora y la piensan hacer ahora en Cancún, siendo una de las razones lo mucho que ha estado lloviendo en la Ciudad de México desde hace ya varios días. Ahora la reprogramación a Cancún, en donde el nuevo pelotero cubano que se escapó del comunismo de Castro tratará de entrar por la puerta grande al mundo del capitalismo con un contrato de varios millones de dólares. Según me comentó el famoso buscador cubano Mike Brito, su paisano Puig tiene las cinco herramientas para llegar a triunfar en las Ligas Mayores. Este año los Atléticos de Oakland firmaron en 30 millones de dólares al también jardinero cubano Céspedes que está jugando de titular y que el miércoles conectó dos hits frente a los líderes Dodgers de Los Ángeles y está mejorando su bateo.
Según el último reporte del Comisionado de Grandes Ligas hay otros cuatro jugadores cubanos que también se escaparon y pueden ser firmados. De Puig comenta que tan pronto le den la residencia mexicana estará como agente libre. Un caso parecido al de Céspedes, en que primero lo vieron los buscadores en Santo Domingo y se pasaron algunos días para poder hacer una oferta.
Los Yanquis de Nueva York anunciaron ayer haber firmado al pitcher zurdo cubano de 19 años Omar Luis Rodríguez, que recibió cuatro millones y medio de dólares. Se ha desatado por ahora entre los equipo de Ligas Mayores una fiebre por firmar jugadores japoneses y antillanos, aunque el éxito de estos jugadores no ha sido tan grande como se esperaba, y en los dos casos cuestan varios millones de dólares, como la exageración de los lanzadores nipones Darvish y Matsuzaka, que costaron más de 100 millones de dólares para dejar Japón y llegar a Ligas Mayores. Mientras tanto los directivos japoneses se llevan peloteros de otras ligas como la Mexicana sin pagar un solo quinto, como si fueran las pobres ballenas que cazan en el mar y que todo el mundo reprueba.
Debido al constante y fuerte aguacero del miércoles, los Diablos tuvieron que programar uno de esos dobles juegos aterradores de la una de la tarde, por lo que la lluvia y la reglamentación echaron por el drenaje la que se esperaba gran serie entre Sultanes y Rojos.
Como se ha dicho desde hace mucho tiempo, la Capital necesita un parque totalmente techado, ya que, después de todo, Tláloc tiene su trono en el DF desde hace mucho. Así lo iba a construir Salinas de Gortari, pero vino la guerra zapatista y adiós.