EL primer play off de Ligas Mayores, que es para el que gane tres de cinco juegos, siempre ha sido criticado desde que se puso en marcha. Ahora han cambiado la reglamentación y en esa serie de cinco juegos se jugarán los dos primeros en la casa del equipo con peor récord para luego celebrar los tres siguientes, si es que se necesitan, en la casa del que terminó mejor de los dos equipos. ¿Ciertamente es un premio jugar los tres últimos de la serie de cinco?.
Después de muchos años de quejas se decidió que se jugaran los dos primeros en casa del mejor récord, los dos siguientes en el otro parque y si hacía falta el quinto volvían a donde comenzaron. Eso sí era una buena ventaja para el equipo que merece premio de local por haber tenido mejor récord.
Pero como ese año hay un juego extra de comodines, se decidió que no haya que regresar a la casa original para un quinto juego. En lo particular si me dieran a escoger prefería comenzar en mi parque los dos primeros y luego jugar los tres restantes en la casa del contrario. Son series tan breves que hay que pensar siempre en ganar rápidamente.
Con este nuevo formato el equipo que tuvo mejor récord de los dos en pugna podría llegar a su casa estando a un juego de perder el play off. Por lo menos deberían de dejar elegir al equipo de mejor marca si quiere comenzar la serie de cinco juegos en casa o jugar los tres últimos.
Otro problema al añadir un comodín es que dos equipos pueden terminar empatados en primer lugar de un grupo, ya que solamente han previsto que entonces quedaría de líder el que ganó la serie anual. Y hasta allí. Y resulta que Yanquis de Nueva York y Orioles de Baltimore terminaron su serie anual empatados con nueve victorias cada quien.
De esa manera tendrían que jugar un partido adicional para decidir quién queda de líder y quién va al juego de comodines. Eso quiere decir que el equipo que pierda primero y gane luego el partido extra de comodines va a entrar a la serie de cinco juegos sin dos de sus pitchers estrellas disponibles hasta dentro de cuatro días más.
Deberían haber agregado el sistema del ingeniero Antonio Murrieta, que en caso de empates se decidían por mejor porcentaje de carreras anotadas y aceptadas en aquellos torneos nacionales que organizó el hoy tan odiado PRI a la mitad de la década de los ochenta.
Hasta un volado sería más justo que el exprimir a un equipo al arrancar el primer play off acabando de usar a dos de sus mejores brazos. Debe haber una nueva reglamentación para el 2013.
