Una especie de tromba con lluvia, fuertes vientos y granizos del tamaño de una pelota de golf y hasta un poco más grandes azotó la noche de este miércoles el municipio de Múzquiz, en la región carbonífera de Coahuila.
La tormenta derribó árboles, arrancó techos de lámina de tejabanes, anuncios espectaculares, quebró vidrios de casas y parabrisas de más de un centenar de carros y camionetas.
También se registraron intensos aguaceros en los municipios de Sabinas, San Juan de Sabinas (Nueva Rosita), Juárez y Progreso, que conforman la Cuenca Carbonífera, donde no se registraron afectaciones, informó el titular de la Agencia Estatal de Protección Civil, Francisco Martínez Ávalos.
En Múzquiz, donde se quedaron sin luz hasta en la madrugada de este jueves, los daños son incuantificables aún, refirió el funcionario.
No se reportaron personas fallecidas ni lesionadas, porque había poca gente en la calle, pues la mayoría de las personas se encontraban en sus casas cuando empezó a granizar, apuntó.
Además, dijo que el meteoro duró alrededor de una hora, de las 22:15 a las 23:05 horas del miércoles y corresponde al Servicio Meteorológico Nacional (SMN) determinar si efectivamente fue una tromba.
La granizada dejó una capa de tres a cuatro pulgadas de espesor (de 7.5 a 10 centímetros, aproximadamente), las ranchas de viento fueron de 70 a 80 kilómetros por hora y la precipitación pluvial alcanzó los 112 milímetros.
En la evaluación preliminar se determinó que las inundaciones en viviendas no fueron de consideración, añadió el funcionario estatal.
Comentó que el Centro de la ciudad de Múzquiz y muchos otros sectores del nororiente de la ciudad están tapizados de ramas y hojas de árboles, la gente limpia el interior y exterior de sus casas, otros hace largas filas en vidrierías para comprar los cristales que reventaron las bolas de hielo en sus viviendas o negocios a fin de reponerlos.
Mientras tanto los dueños de vehículos que tienen seguro contra siniestros los reportan a las aseguradoras para la reparación de daños.
Para atender a los damnificados se abrió un albergue en el "Club Águilas", mismo que permanece sin presentar demanda de servicios por parte de la población.