- Hinchadas de futbol invadieron ayer miércoles la cancha después de que el equipo local consiguió una inesperada victoria sobre el principal club de Egipto, en una batahola con piedras y palos, a la que siguió una estampida que dejó por lo menos 74 muertos en la ciudad de Port Said.
Se trata del peor hecho de violencia en el futbol en Egipto, y el de mayor número de muertos en el mundo desde 1996. Un jugador dijo que fue "como una guerra".
El Ministerio del Interior informó que 74 personas murieron, entre ellos un policía. La cifra de heridos fue de 248, 14 de los cuales eran policías.
Las fuerzas de seguridad detuvieron a 47 individuos por participar en la violencia en Port Said, una ciudad en el Mediterráneo, según un comunicado del ministerio.
Los enfrentamientos y la estampida posterior no parecen estar directamente vinculados a la agitación política en Egipto, pero la violencia genera preocupaciones sobre la capacidad de la Policía del estado para manejar multitudes tras la revuelta popular que obligó al presidente Hosni Mubarak a dimitir el año pasado.
La violencia subraya el papel que las hinchadas de futbol tuvieron en las protestas Los "ultras" o barras organizadas, participaron activamente en la revuelta con el régimen militar.
Testigos relataron que las muertes se debieron a la estampida, luego que los partidarios del equipo local, Al-Masry, irrumpieron en la cancha tras una inusual victoria 3-1 sobre Al-Ahly, el equipo más popular de Egipto. Los hinchas de Al-Masry se pusieron a perseguir a los jugadores rivales, arrojaron piedras, petardos y botellas a otros fanáticos e inclusive hirieron a futbolistas.
Las imágenes de televisión mostraron a los jugadores Al-Ahly corriendo despavoridos hacia su vestuario al desatarse las reyertas entre los fanáticos en la cancha. Unos individuos tuvieron que salir al auxilio del técnico del equipo perdedor, ya que le estaban golpeando.
Hussein Tantawi, el comandante del gobierno militar que asumió el poder tras el derrocamiento de Mubarak, recibió a los jugadores Al-Ahly al regresar a la capital desde Port Said en aeronaves de las fuerzas castrenses.
"Esto no hará que Egipto se ponga de rodillas", dijo Tantawi en una base militar en la zona oriental de El Cairo. "Estas cosas ocurren en todas partes del mundo. No vamos a dejar impunes a los responsables ... No permitiremos que esto afecte a Egipto y su seguridad".
El de Port Said sería el caso más mortífero de violencia en el futbol desde el 16 de octubre de 1996, cuando al menos 78 personas murieron y 180 resultaron heridas en una estampida en un estadio en la Ciudad de Guatemala antes de un partido clasificatorio para el Mundial entre Guatemala y Costa Rica.
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, dijo que estaba "conmocionado y entristecido" por las muertes, y envió sus condolencias a las familias de los fallecidos.
"Este es un día negro para el futbol. Una situación así de catastrófica es inimaginable y no debería ocurrir", dijo en un comunicado. "Estoy muy conmocionado y entristecido al conocer esta tarde que un gran número de aficionados al futbol han muerto o han resultado heridos".
248 HERIDOS
Resultaron ayer de la batalla campal entre los aficionados del Al Ahli y el Al Masri.
Suspenden Liga de Egipto tras hechos violentos.
Las repercusiones de los enfrentamientos saltaron de inmediato a otros estadios de Egipto, como sucedió en el choque entre el Zamalek cairota y el Ismaily, que fue suspendido al final de la primera parte por el árbitro, después de que los hinchas del primer equipo incendiasen parte de las gradas.
Los ultras del Al Ahly, más conocidos como los "Diablos Rojos", tienen una bien labrada fama de radicales y se han enfrentado con frecuencia a las fuerzas de seguridad egipcias en las protestas que ha vivido en los últimos meses la plaza Tahrir de El Cairo.
La Federación de Futbol de Egipto suspendió indefinidamente la Liga de aquel país, tras los incidentes ocurridos en el juego que ganó el Al Masri frente al Al-Ahly, por marcador de 3-1, los aficionados del cuadro local
Antecedentes
No es la primera vez que la tragedia mancha el deporte egipcio.
> Hace ahora 38 años, el 11 de febrero de 1974, el futbol egipcio vivió otra gran tragedia, con el hundimiento del estadio del Zamalek en El Cairo, cuando fallecieron 48 espectadores al venirse abajo una tribuna.
> Sin embargo, las circunstancias actuales, con el país convertido en un polvorín tras la revolución que acabó hace un año con el régimen de Hosni Mubarak, han llevado a los principales actores políticos a extraer conclusiones que van más allá de una mera confrontación entre hinchas radicales.
> El Partido Libertad y Justicia (PLJ), brazo político de los Hermanos Musulmanes, acusó a los partidarios del antiguo régimen de Hosni Mubarak de los disturbios.
> "Los acontecimientos de Port Said están orquestados y son un mensaje de los remanentes del antiguo régimen", denunció el vicepresidente del PLJ, Esam al Arian, en un comunicado difundido en la página web del movimiento islamista.
Tragedia en Egipto