El presidente Felipe Calderón denunció ayer que agentes de la Policía Federal han sido traicionadas por gobiernos locales que pidieron su ayuda y, al prestarla, fueron "puestos en manos de criminales".
Sin revelar lugares o gobiernos en específico, Calderón dijo que varios agentes que han muerto en la lucha contra la delincuencia han sido "traicionados, en algunos casos, por las propias autoridades en cuyo auxilio fueron para hacer frente a la delincuencia".
Al encabezar por última vez el Día del Policía en la sede de la Policía Federal, Calderón dijo que se debe avanzar en un nuevo modelo policial, con 32 corporaciones estatales "libres de la corrupción y la complicidad".
Pidió al próximo gobierno continuar con el proyecto de la Policía Federal, que pasó de 6 mil 489 a 36 mil agentes en este sexenio.
"Hemos construido una policía que era necesaria (…) Esta es una tarea que deberá continuarse", dijo.
Los principales candidatos a la Presidencia han propuesto mantener el modelo de la Policía Federal.
El priista Enrique Peña Nieto planteó una "Gendarmería Nacional", la panista Josefina Vázquez Mota contempla una "policía nacional militarizada" y el candidato de izquierda, Andrés Manuel López Obrador, ha señalado que una Policía Federal debe sustituir al Ejército en la lucha contra el crimen.
Calderón dijo que las corporaciones civiles deben participar "en la primera línea de operación policiaca y no cargar toda esa responsabilidad en las fuerzas armadas".
También pidió que se mantengan los exámenes de control de confianza para evitar la corrupción e infiltración del crimen organizado en las policías.
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