Phelps afirmó que si se retira no regresará a competir. (EFE)
Faltan menos de cuatro meses para Londres 2012 y Michael Phelps se prepara para la cita olímpica convencido de que no quiere ser como Ian Thorpe; una vez que diga adiós, será para siempre.
"Yo no voy a hacer ninguna reaparición, para mí no habrá un regreso. Una vez que me retire, seguiré retirado", aseguró entre risas.
Por si hubiera alguna duda, apoya sus palabras con un enérgico gesto, negando con sus poderosos brazos cualquier posibilidad de regresar una vez que anuncie su adiós.
El australiano Thorpe, que antes del surgimiento de Phelps era la gran figura de la natación mundial, fracasó la semana pasada en su intento por regresar a los Juegos, ya que no logró clasificarse para ninguna prueba de la justa veraniega.
La decepción de Thorpe, dueño de tres oros olímpicos en Sydney 2000 y dos en Atenas 2004, fue visible. Pero ahora, mirando hacia atrás, Phelps dice que el fracaso del australiano de 29 años era casi previsible.