Esperanza. Manifiestan que existe esperanza en las nuevas cosechas, por lo que más jóvenes acuden a la escuela en el medio rural.
León Carmelo ALvarado / El Siglo de Durango
Las lluvias traen consigo "buenas nuevas" para los duranguenses, pues en los planteles educativos de la zona rural la inscripción de jóvenes de nuevo ingreso superó las expectativas de los docentes en comparación de años pasados, coinciden maestros de la Dirección General de Educación Tecnológica y Agropecuaria (DGETA).
"Fue una felicidad inmensa cuando empezó a llover porque eso significa esperanza para el nuevo ciclo y seguramente cosecha y un bienestar para las familias", manifestó René Guillermo Galindo, director del Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario (CBTa) 173 Leona Vicario de Nuevo Ideal, Durango.
DESERCIÓN ESCOLAR EN BACHILLERATO
Se maneja una deserción escolar durante el ciclo pasado del 10 por ciento de jóvenes, este va dividido en tres fracciones: los que desertan por reprobación, los que tienen dificultades económicas y por último quienes por diversas circunstancias son obligados a cambiar su residencia.
La matrícula que alcanzó la institución durante el ciclo pasado fue de 330 alumnos, ahora son 398 jóvenes; "las lluvias son motivo de contento en la gente pues se presentó un incremento significativo en la inscripción para primer semestre", normalmente se capturaban en aproximadamente 130 jóvenes, este ciclo fueron 180, apuntó tras indicar que existe un sesgo muy importante de esperanza y de ilusión en la gente porque esperan una buena cosecha, hay buen ánimo en la gente de Nuevo Ideal para que los jóvenes continúen con su formación.
Autoridades de los tres ordenes de gobierno brindan ayuda a las instituciones en la medida de lo posible; sin embargo nunca son suficientes, concretó.
