Un bebé de 16 meses vivió por 13 días con un microcorazón artificial de 11 gramos antes de recibir una donación, en el primer caso documentado en el mundo.
Un bebé de 16 meses vivió por 13 días con un microcorazón artificial de 11 gramos antes de recibir una donación, en el primer caso documentado en el mundo, informaron médicos del hospital romano Bambino Gesú, donde tuvo lugar la intervención.
El niño, cuya identidad no fue revelada, debió recibir el corazón artificial porque sufría de una grave infección desarrollada en una bomba de asistencia ventricular que se le había previamente implantado para apoyar la función cardiaca.
El médico Antonio Amodeo, responsable del caso, precisó que el bebé padecía miocardiopatía dilatada y la infección desarrollada no le dejaba esperanzas de vida.
El microcorazón artificial, nunca antes usado en seres humanos, llegó de Estado Unidos y le fue implantado en marzo pasado durante una operación de ocho horas, precisó Amodeo en rueda de prensa.
Dijo que sirvió para mantener con vida al niño mientras se encontraba a un donador, lo que finalmente sucedió el mes pasado.
“La operación era extremadamente compleja y actualmente, a dos meses de la intervención, el niño que después fue sometido al trasplante cardiaco, goza de buena salud”, aseguró.
El médico explicó que el corazón artificial es en realidad una bomba de titanio de 11 gramos capaz de soportar un bombeo de hasta 1.5 litros de sangre por minuto.
El dispositivo permaneció en función durante 13 días, el tiempo necesario para eliminar la infección y esperar un trasplante de corazón de un donador compatible.
El director de Onco Hematologí del hospital, Franco Locatelli, refirió que “el trasplante de un órgano o células representa una verdadera revolución en la medicina moderna”.
Añadió “que se ha modificado ampliamente la historia natural de muchas patologías pediátricas, congénitas o adquiridas, regalando perspectivas de supervivencia normales a niños que de otra manera tendrían vida breve”.
