El uso del chupón puede llegar a provocar que el neonato desarrolle a futuro una mordida abierta anterior, constricción maxilar y un movimiento vestibular de los dientes superiores y desplazamiento lingual de los dientes inferiores. INGIMAGE
Se le ha llamado pacificador y se dice que es parte de un reflejo natural del recién nacido, sin embargo hay quienes están en su contra debido a los problemas que su uso desencadena. Se trata del chupón y sobre el presentamos tres cosas que toda madre o padre o quien piensa serlo debe saber.
¿Reflejo innato o aprendido?
El reflejo de succión en general, dice en una publicación la doctora Luz María Amor Santoyo, "es una reacción involuntaria que no es aprendida, que se produce de una relación innata de estímulo-respuesta", de modo que en general el reflejo es innato y debe ser utilizado para que el recién nacido aprenda a mamar y de ese modo alimentarse.
Se ha demostrado, dice la doctora, que a los bebés que se les priva del estímulo de la succión tienden a ser flojos, irritables y en algunas ocasiones apáticos; sin embargo, en lo que se refiere al chupón hay otros factores que tomarse en cuenta.
¿Es dañino que el recién nacido use chupón?
Si bien el reflejo de succión es involuntario, el acostumbrar al recién nacido a usar chupón es fomentarle un hábito que tiene consecuencias dependiendo de la frecuencia, la intensidad y la duración.
El uso del chupón puede llegar a provocar que el neonato desarrolle a futuro una mordida abierta anterior, constricción maxilar y un movimiento vestibular de los dientes superiores y desplazamiento lingual de los dientes inferiores, según la dra. Santoyo.
Además se obliga al recién nacido a mantener su boca abierta en exceso (dependiendo de los factores mencionados) y a que aspire sin que haga trabajar de manera adecuada el movimiento de la boca.
Si ya le dí chupón, ¿qué debo hacer?
Debe cuidarse la frecuencia, duración e intensidad de su uso para evitar que haya daño dental.
La doctora Luz María aclara que es "de vital importancia que se retire el chupón radicalmente entre los cinco y seis meses de edad, antes de que erupcionen los dientes para evitar las malformaciones antes mencionadas de un hábito activo".
Debe saberse además que si se le dio chupón al recién nacido es para atender sus necesidades fisiológicas primeras, no para 'pacificarlo', menciona Santoyo, por lo que se aconseja limitar su uso al plazo dicho.
^AC
