THE LAST HURRAY
El pasado lunes en el Patio de Honor de Palacio Nacional, tuvo verificativo la ceremonia por el VI Informe de Gobierno durante la cual el Presidente Felipe Calderón dirigió un mensaje sobre el estado que guarda la administración pública federal, los logros alcanzados y un análisis -muy autocomplaciente y optimista, opinaron algunos- de sus seis años como titular del Ejecutivo. Al evento se dieron cita políticos y empresarios afines al calderonismo, así como representantes de los poderes legislativo y judicial, el clero y el cuerpo diplomático acreditado en México. En tanto, fue notoria la ausencia de la izquierda. Recordemos que desde el último informe de Vicente Fox, el Presidente no ha podido acudir al Congreso de la Unión a rendir discurso alguno, cosa que ciertamente es lamentable partiendo del hecho de que en cualquier democracia madura, la interlocución y diálogo entre los distintos poderes resulta indispensable para el desarrollo del país. Dicha actitud -la de oponerse a todo y mostrar escaso respeto a la institución presidencial- pone en evidencia que a nuestros políticos les falta un largo camino que recorrer. Dicho en términos poco elegantes: ya estuvo suave.
En el marco del informe, Felipe Calderón comenzó por referirse a lo que ha sido el eje central de su administración: el combate al crimen organizado. Posteriormente habló de los logros en salud, impulso a la vivienda, estabilidad económica, generación de empleo, infraestructura carretera, obras, relaciones internacionales, ecología y otros temas. La ceremonia tuvo un inevitable tufo al adiós, destacando por su emotividad el momento en que al presidente se le quebró la voz y derramó algunas lágrimas al referirse a su esposa, Margarita Zavala, y a sus tres hijos para agradecerles "su apoyo y paciencia durante los últimos años".
Pese a los errores y traspiés del gobierno de Felipe Calderón, no son pocos quienes afirman que extrañarán al mandatario y a través de distintos medios le expresan a él y a Margarita su agradecimiento por la labor cumplida. Este columnista se suma al coro de voces y estima que, calmadas las pasiones y con conforme el paso del tiempo permita elaborar un diagnóstico más equilibrado; la historia habrá de reconocer en Felipe Calderón a un hombre que pese a haber enfrentado circunstancias convulsas y una coyuntura aciaga, lo hizo con valor, llevando el buque a puerto seguro. Vaya pues, como ciudadano, mi respeto y aprecio hacia la familia Calderón Zavala.
¿El pragmatismo de Vicente?
Es de sobra conocido el sentido práctico de Vicente Fox y su proclividad a hacer declaraciones desafortunadas. Sin embargo en esta ocasión, los recientes dichos del exmandatario en el sentido de que el siguiente Gobierno de la República merece nuestro voto de confianza, son ciertamente rescatables. "La elección quedó atrás, se ha resuelto la conducción de la siguiente parte. Pongamos la mirada al frente y en el horizonte (…) Tengamos confianza en nosotros mismos. En nuestro Gobierno. Acotémoslo, apoyémoslo", agregó el guanajuatense.
Por su parte, en el marco de una ceremonia ocurrida en famoso hotel de la capital del país, el Presidente Electo de México, Enrique Peña Nieto, anunció los nombres de quienes integrarán su equipo de transición. La estructura está basada en dos grandes coordinaciones, la de Transición Gubernamental, a cargo de Luis Videgaray, y la de Diálogo Político y Seguridad, cuyo responsable es el exgobernador hidalguense, Miguel Ángel Osorio Chong. Es menester señalar que muchos de los hombres y -pocas por cierto- mujeres que lo acompañarán en dicha tarea, datan desde sus tiempos como Gobernador del Estado de México, no responden a cuotas del partido y pertenecen al círculo de confianza del hoy primer priista del país. En tanto, el nombramiento de Rosario Robles como vicecoordinadora de política social levantó más de una ceja y, me imagino, enojo en las filas de la izquierda. Cabe recordar que Robles fue una destacada militante del PRD y encabezó la Jefatura de Gobierno del DF.
Así las cosas. Queda sólo desearle a Enrique Peña éxito en los meses venideros y una transición lo más tranquila posible. Las recientes turbulencias políticas indican que la necesitará.
El regreso de Pina
Después de un largo viaje por Europa, la excandidata presidencial del PAN, Josefina Vázquez Mota, se dejó ver en el homenaje luctuoso al empresario Roberto González Barrera, fallecido hace unos días víctima de cáncer. Al ser cuestionada por los reporteros sobre el porqué de su falta de asistencia al VI Informe de Gobierno de Felipe Calderón, Vázquez Mota se limitó a esbozar una sonrisa y dijo que no hablaría de política. Vengo a acompañar a mi amigo, asentó al referirse al empresario nuevoleonés. No es de extrañar que Josefina no haya acudido al evento del Presidente, con quien mantiene importantes diferencias de fondo que son del dominio público. Tampoco son cordiales las relaciones con el expresidente Vicente Fox. Ambos fueron sus jefes…
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