Habitantes de cuatro comunidades del municipio de Tlaquiltenango, al sur del estado, están incomunicados porque una tromba que cayó la noche del lunes y continuó la tarde del martes, creció los niveles en una barranca local y provocó afectaciones severas en los caminos hacia esas localidades.
El Instituto Estatal de Protección Civil (IEPC) divulgó que sólo las comunidades de Ajuchitlán y Santiopa resultaron afectadas pero el presidente municipal Jorge Martínez Urioso informó que hay otras dos localidades, cuyos habitantes están aislados debido a la afectación de sus vías de comunicación. Estos son Huautla y Rancho Viejo que junto con las otras comunidades se acentúan en la zona serrana de ese municipio.
La directora del IEPC, Georgina Martínez Latisnere, informó que ante la falta de comunicación no había manera de sacar a los enfermos, como personas con necesidad de dializar, por lo que fueron llevados en camillas al crucero del Salitrillo, entre Huautla y Ajuchitlán, para ser atendidos.
El ayudante municipal de Ajuchitlán, Cirilo Quintero, dijo que por lo menos 300 personas no pudieron trasladarse a trabajar, además de 30 estudiantes que no pudieron ir a clases.
Explicó que las fuertes lluvias comenzaron la noche del lunes con una duración de aproximadamente cuatro horas y aunque cesaron durante la madrugada del martes nuevamente arreciaron por la tarde de ese día, lo que provocó que el agua que conduce la barranca local arrasara con caminos y veredas.
Las fuertes lluvias dañaron las líneas conductoras de agua potable, energía eléctrica y telefonía, además impiden cualquier acceso o salida de vehículos compactos. A la zona siniestrada solo se puede entrar montado en bestias, camionetas o en camiones pesados.
La directora del IEPC, Georgina Martínez Latisnere, dijo que este miércoles fue controlada la situación con saldo blanco y sólo tendrá que actuarse con oportunidad para comunicar a las comunidades por vía terrestre.
Martínez Latisnere señaló que hasta el momento la gente se encuentra bien y ahora se trabaja para habilitar los caminos que fueron afectados tras la crecida histórica de la barranca, que provocó la destrucción de los vados hasta una profundidad de dos metros.
Por ello, pidió a las familias morelenses, sobre todo de los Altos de Morelos a tomar las medidas de precaución emitidas por el Instituto Estatal de Protección Civil, toda vez que en las próximas horas se prevén lluvias con la misma intensidad, que podrían provocar afectaciones.
El reporte del ayuntamiento dice que también resultaron afectados sembradíos de las comunidades, aunque no hay una estimación en el número de hectáreas. El suministro de energía eléctrica se vio interrumpido pero cuadrillas ya trabajan pero han informado que la CFE tardara unos días en terminar.
Las autoridades municipales han pedido a la población que se sumen a la ayuda para los que se han quedado incomunicados y sin agua potable. Los víveres se recibirán en el DIF de Tlaquiltenango.
