Jo-Wilfried Tsonga se inconformó por las acciones en el partido de cuartos de final del Abierto de Miami. (EFE)
El francés Jo-Wilfried Tsonga acusó ayer al juez de silla de dar al español Rafael Nadal un trato preferente durante su duelo en los cuartos de final masculinos del Masters de Miami. Nadal dijo que eso no fue el caso.
Nadal, que busca su primer título del Masters, ganó 6-2, 5-7, 6-4. Tsonga se quejó durante y después del partido que cuando las decisiones en disparos en el borde de la línea no le favorecían, el juez Damian Steiner se mostró reacio a fallar a su favor.
"No es justo", dijo Tsonga. "Si es una jugada realmente cerrada, nunca diría 'fuera' contra Rafa. Si a Rafa deja de agradarle, el juez dejaría de arbitrar en finales y semifinales".
Tsonga dijo que perdió su concentración porque se enfocó en controlar las líneas en caso de que tuviera que desafiar una decisión. Muchos jugadores sostienen que desde la llegada del sistema ojo de halcón para revisión de jugadas, que permite que los jugadores desafíen la decisión de los jueces de línea, los jueces de silla tienden a denegar menos las decisiones de los jueces de línea.
"Entiendo en ocasiones la frustración de esta situación", dijo Nadal. "Es cierto que con el ojo de halcón, los jueces de silla cambian menos de opinión que antes. Pero es porque los árbitros ahora piensan que tienen menos presión".