EL EJERCICIO aeróbico utiliza oxígeno para la producción de energía y su principal sustrato es grasa.
Debido a que cada persona posee diversos objetivos a la hora de ejercitar su cuerpo; además de que no es lo mismo quien ya posee una actividad física como aquella que se está iniciando en una rutina de ejercicio. Es importante conocer la siguiente información.
Según la nutrióloga Karla Pozos, del Centro de Nutrición (CENUT), por lo general los encargados de prescribir una rutina de ejercicio tienen un limitado conocimiento de los objetivos que desea alcanzar la persona; por lo que si las indicaciones no son las idóneas a la condición física y salud; éstas se convierten en barreras o peor aún lograrán la desmotivación en quien se ejercita.
Si tu objetivo es bajar tu grasa corporal y mejorar tu musculatura debes saber que el ejercicio aeróbico utiliza oxígeno para la producción de energía y su principal sustrato de energía es grasa; el ejercicio anaeróbico por el contrario no requiere de oxígeno para la producción de energía y utiliza sustratos de reserva del músculo como glucógeno.
Entonces para reducir notoriamente la grasa corporal te conviene realizar los programas aeróbicos que son mucho más eficientes; mientras que los ejercicio de fuerza incrementan la masa muscular.
Dicha masa se desarrolla por el estímulo del entrenamiento y las cargas adecuadas; sin embargo, es necesaria una alimentación específica con la cantidad suficiente de energía, lo que se conoce como balance positivo que permita llegar al objetivo.
"Cuando excedes la cantidad de proteína que requieres, impones más trabajo a tus riñones y todo lo que consumas en exceso y no se utilice (aún proteínas) lo almacenarás como grasa", asegura la nutrióloga. Por ello, todo debe estar indicado de manera personal.
A tomar en cuenta
El ayuno y las dietas de restricción calórica extrema causan pérdidas importantes de agua y tejido magro, fundamentalmente de músculo.
No pretendas iniciar corriendo si padeces un importante sobrepeso, evita actividades que produzcan un excesivo estrés sobre tus articulaciones, prefiere natación ó bien primero pierde un poco de peso. Recuerda que las lesiones son la primera causa de abandono de ejercicio.
Evita el uso de ropa gruesa, fajas, etc. cuando realices ejercicio, ya que estos elementos aislantes, te pueden conducir a estados graves de deshidratación, sobrecarga renal y cardiovascular. No lograrás una pérdida de peso real ya que lo recuperas al rehidratarte.
Prácticos consejos:
*Fija objetivos realistas a corto plazo y realiza los ejercicios adecuados para ello.
*La realización de periodos cortos intermitentes de actividad, por ejemplo 10 minutos, totalizando 30 minutos diarios, otorga también beneficios a la salud.
*Se obtienen mejores resultados si combinas actividad física y un plan de alimentación diseñado especialmente para ti; que sólo reduciendo tu ingesta de alimentos día a día.
*El ejercicio es clave para modificar la composición corporal, el colesterol y triglicéridos sanguíneos y reducir el riesgo cardiovascular.
*Caminar se recomienda de inicio para personas sedentarias, de la tercera edad, con sobrepeso ó hipertensos, cardiópatas y personas con artrosis.
Fuente: Centro de Nutrición.
SABÍAS QUÉ...
El uso de suplementos alimenticios debe estar debidamente indicado por un nutriólogo especializado en el tema, y dosificado de acuerdo a la etapa de entrenamiento; así mismo debe ser un suplemento certificado y calculado rigurosamente dentro de tu plan de alimentación para no caer en los excesos y desequilibrios que te alejen de tu objetivo. Fuente: (CENUT).
