Un dolor que punza
En lenguaje coloquial Cefalea es sinónimo de dolor de cabeza. La doctora especialista en Anestesiología y Medicina del Dolor, María de la Asunción Gaitán Padrón, la define como un síntoma de dolor o sensación desagradable en la región de la bóveda craneal y uno de los padecimientos más frecuentes que motivan su consulta, tanto dentro de la atención primaria como a nivel médico especialista.
Existen muchas variedades de dolor de cabeza e infinidad de causas que los pueden provocar, entre éstas se encuentran la tensión muscular debido a problemas posturales, estrés o agotamiento, la sinusitis y los trastornos oculares, entre otros.
Algunas cefaleas tienen características especiales ya que afectan únicamente un lado de la cabeza con crisis muy intensas, pero cortas y también producen hinchazón y enrojecimiento del ojo del lado adolorido.
La gran mayoría de las cefaleas pueden ser diferenciadas exclusivamente con base en la historia clínica del paciente.
La migraña es un tipo especial de dolor de cabeza de naturaleza pulsátil.
Generalmente no refleja problemas graves, pero indudablemente genera preocupación y angustia ya que la intensidad del dolor en algunos casos puede ser inhabilitante.
Puede llegar a presentar síntomas de enfermedades o muestra de algún problema secundario. Por eso es muy importante que el médico especialista realice una buena historia clínica para poder hacer un diagnostico que indique el origen del padecimiento y su tratamiento.
La doctora Gaitán Padrón explica que el dolor de cabeza es un trastorno neurológico que aparece con mucha frecuencia y usualmente en la consulta predomina más en las mujeres que en los hombres y según las estadísticas de dos a tres mujeres por cada hombre la padecen. La preponderancia de los dolores de cabeza femeninos aparece en la pubertad.
“Es un síntoma tan frecuente que afecta al 93 por ciento de los hombres y 99 por ciento de la mujeres por lo menos una vez en su vida y es motivo del cuatro por ciento de las consultas efectuadas por los médicos”, señala la doctora.
De acuerdo con algunos estudios, la incidencia es más alta en los pacientes entre 20 y 35 años de edad y después disminuye en forma gradual con el aumento de la edad.
Las diferencias
La Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP), clasifica la Cefaleas en: primarias y secundarias. Entre las primarias destacan la migraña, la cefalea tensional y en racimos; las cefaleas secundarias son las originadas por traumatismos cráneo encefálicos, patología bascular craneal o secundaria al consumo de sustancias, además de cefaleas de dolor facial, y las asociadas con trastornos cervicales, ópticos, auditivos, sinusales u otras estructuras craneales, así como neuralgias.
Según los especialistas, la diferencia entre un dolor de cabeza y la migraña, estriba en que el dolor de cabeza suele definirse como opresivo, como un casco alrededor de la cabeza, mientras que la migraña es un dolor de cabeza de naturaleza pulsátil que se acompaña de una serie de manifestaciones neurológicas (hormigueos, mareos), visuales (pérdida de la visión en una zona determinada o se ven luces brillantes) e incluso gastrointestinales (náuseas y vómitos).
En un bajo porcentaje de pacientes, la cefalea es debida a una enfermedad grave subyacente; por ello es de gran importancia realizar una exploración física completa para detectar a aquellos pacientes con una enfermedad causal grave.
El tratamiento
La doctora Gaitán Padrón señala que regularmente la gente que padece un dolor de cabeza o migraña, utiliza remedios caseros o se automedica con algunos analgésicos de libre venta en el mercado, sin embargo, lo recomendable es buscar apoyo profesional que le brinde el tratamiento adecuado.
Algunos médicos recomiendan que los pacientes lleven un control de su dolor de cabeza para identificar la fuente o el desencadenante de los síntomas, es necesario que anoten la fecha y la hora en que comenzó, lo que comió en las últimas 24 horas, la cantidad de tiempo que durmió la noche anterior, lo que estaba haciendo y pensando justo antes de que comenzó el dolor, cualquier situación de estrés, cuanto duró el dolor y lo que hizo para detenerlo. Después de cierto tiempo el paciente puede comenzar a observar un patrón, con el cual podrá determinar más fácilmente su causa.
En muchas ocasiones un dolor de cabeza se puede aliviar solamente descansando con los ojos cerrados y la cabeza apoyada. Las técnicas de relajación pueden ayudar. Para aliviar las cefaleas tensionales puede ser efectivo un masaje o calor aplicado a la parte posterior superior del cuello.
EL AÑO CONTRA LA CEFALEA
A iniciativa de la Organización Internacional para el Estudio del Dolor (IASP), 2011-2012 es el año contra el Dolor de Cabeza. Lo anterior para llamar la atención de una patología dolorosa e incapacitante que afecta a un número importante de personas a lo largo de su vida. Dicha iniciativa tiene como objetivo la divulgación de la información sobre el dolor de cabeza, sensibilizando a gobiernos, a la población mundial y profesionales de la salud en esta problemática.