Saca provecho. Además de posar para diversas publicaciones para caballeros, la modelo ha recibido varias propuestas para aparecer en telenovelas y otros programas de TV.
La modelo argentina Julia Orayen dijo que cualquiera puede dar un salto cuántico en su vida, siempre y cuando esté vibrando en esa sintonía y "mover" al mundo, como les ocurrió antes de obtener fama a Cindy Crawford, que repartía volantes en la calle y Clint Eastwood, quien alguna vez fue mesero.
Pero a Orayen, luego del debate entre candidatos a la presidencia de México el pasado 6 de mayo, la llegó la popularidad y esto fue gracias al gran escote de su vestido blanco y del cual habla en entrevista a la revista Playboy, para la que posó de nueva cuenta, la primera vez fue en 2008, ahora luce muy sexy para la portada del mes de julio.
Refirió que luego del debate entre los cuatro candidatos a la presidencia del país tuvo muchos cambios y oportunidades de trabajo, pero, sobre todo la primera semana se sintió agobiada y presionada, aunque ahora su vida ya comienza a normalizarse y tiene muchos proyectos en puerta.
Señaló además que ha aprendido que "todos tenemos la capacidad de mover al mundo porque estamos conectados con esa fuerza creadora. Puedes mover al mundo con una palabra, una mirada, un escote o una acción".
Aunque se dice pro natural y habla sin problemas de sus cirugías plásticas, explicó que con las operaciones los médicos no le tocan el espíritu sino su cuerpo, el cual considera sólo como un "envase", indicó que "para la gente es muy importante mi cuerpo, quizás porque no están bien desarrollados del espíritu y sólo pueden ver el cuerpo. Gracias a Dios no me limito a eso".
'LE QUITAN EL VESTIDO'
La publicación para caballeros aprovecha la reciente popularidad de la modelo argentina y asegura que "le quitamos el vestido del debate" con el que causó sensación.
Orayen, quien ya había aparecido en las páginas de Playboy en septiembre de 2008, vuelve a posar al natural, fotografiada por David Eisenberg.
La sesión de fotos se realizó en las paradisiacas playas de Puerto Escondido, en el estado mexicano de Oaxaca, al sureste del país.
Asegura no ser maravillosa
Acerca de su popularidad, Orayen asegura que se mantiene con los pies en la tierra porque eso "significa haberlos tenido enraizados desde el principio".
La modelo asegura que no le incomoda ser sexi porque "no soy nada de lo que dicen. Ni soy maravillosa, ni soy la peor".
"No me puedo sentir ofendida porque alguien me mire el escote. Si sus capacidades no le dan para más, pobrecito", afirma sobre aquéllos que ahora se le acercan por su belleza o los que no le quitan los ojos de encima debido a sus famosos atributos delanteros.