El problema va en aumento. El alcoholismo en los jóvenes del país es cada vez más frecuente y notorio, lo cual debe poner a reflexionar a todos, ya que esto evidencia que los programas de salud en este tema no dan resultados.
Hace unos días se entregaron los datos de la más reciente Encuesta Nacional de Adicciones, en la cual se observan los resultados: el consumo de alcohol entre las personas de 12 a 65 años paso de 4.1 por ciento a 6.2 por ciento, del 2002 al 2011. En los hombres aumentó de 8.3 por ciento a 10.8 por ciento y en las mujeres de .6 a 1.8 por ciento.
De acuerdo con la encuesta seis por ciento de la población tiene dependencia al alcohol, es decir 4.9 millones de personas y aunque son más hombres que mujeres en el sector femenino crece rápido su consumo en adolescentes entre quienes la dependencia pasó de .6 a dos por ciento, es decir se triplicó.
Los “focos rojos” se encienden debido a que las mujeres empiezan a tomar un poco más, lo cual indica que los programas para evitar el alcoholismo no han funcionado, aunque algunos funcionarios lo nieguen.
Tampoco debemos soslayar el hecho que muchos de los accidentes viales son ocasionados por conductores ebrios. De acuerdo a datos recientes de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), cada año en México ocurren cuatro millones de accidentes viales que representan costos por unos 130 mil millones de pesos por atención médica, tratamiento, daños e incapacidades.
Y aunque el consumo de drogas se mantuvo, es importante no descuidar y reorientar los programas contra el alcoholismo, porque los números de la encuesta so un parámetro en la calidad de los mismos.
El Gobierno entrante de Enrique Peña Nieto debe tener bien claro y manejar adecuadamente este tema, porque la lucha contra el crimen organizado sin programas de salud bien definidos, en nada ayudará a erradiar el consumo de drogas en el país.
La oportunidad de cambiar la lucha contra el crimen, reclama inclusión de programas educativos y de salud encaminados a reducir el consumo de drogas y alcohol.
