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Un milagro para Cándido Ramírez

A los diez años pretendían amputarle una pierna

Cándido Ramírez pudo haberse quedado en sólo una promesa cuando a los 10 años pretendieron amputarle la pierna izquierda. (EFE)

Cándido Ramírez pudo haberse quedado en sólo una promesa cuando a los 10 años pretendieron amputarle la pierna izquierda. (EFE)

AGENCIA REFORMA

La revelación santista y la más joven esperanza de Toulon pudo haberse quedado en sólo una promesa cuando a los 10 años pretendieron amputarle la pierna izquierda.

Autor de dos goles fundamentales para que México ganara por primera vez en su historia el prestigiado torneo francés, ambos con la zurda, la carrera futbolística de Cándido Ramírez estuvo a punto de truncarse debido a un quiste. El jugador libró la cirugía gracias a un médico avispado, a una rifa y a la ¡cadera de su madre!

"Estaba en un partido con chicos y se da una jugada desafortunada. Tuve una fisura, entonces ahí se dan cuenta los doctores que tenía un quiste y pues ya... (suspiro) Lo que pasó fue una operación. Me pusieron injerto de hueso, le quitaron un pedazo de hueso a mi mamá de la cadera y ahorita estamos más unidos que nunca", relató Cándido.

Pero la familia Ramírez aún no puede abstraerse del dolor tras la evaluación en la Cruz Roja, de León, de donde es originario el futbolista que justo ayer cumplió 19 años.

"No sabes el trauma que le hicieron, le dijeron que le iban a cortar la pierna, que iba a tener pierna de palo y cómo sufrió la criatura, duró llorando dos días", narró Patricia Méndez, amiga de la familia y esposa de Agustín Santillán, entrenador clave en la juventud de Cándido.

"Yo a su mamá le decía: '¿y por qué no le contestaste al méndigo viejo?'".

Pespuntador de calzado, Cándido Ramírez padre carecía de los recursos para solventar la operación y no contaba con Seguro Social. Fue la familia Santillán la que jugó un rol clave al contactar a un médico particular, José Luis Campos, quien bajó sus honorarios al igual que su equipo de trabajo, y organizar la rifa de la que obtuvieron los recursos. "La persona que se sacó la rifa nos regaló el dinero", dijo Méndez.

Y fue entonces cuando el médico requirió un injerto de hueso y no podía ser del propio Cándido porque afectaría su desarrollo, por lo cual su madre donó parte de la cadera.

"Igual lo veías con sus dos muletitas columpiándose y le pegaba al balón, fue una etapa muy difícil para el niño", narró Méndez.

Nueve años después, ese milagro se tradujo en los goles de Cándido en la semifinal contra Holanda y en la final contra Turquía del Torneo Esperanzas de Toulon.

Cándido Ramírez encontró su recompensa en tierras francesas.

Luego de ser campeón con Santos en el Clausura 2012, se coronó con el Tri Sub 23 en el Torneo de Toulon, en el que fue reconocido como el jugador más joven, y tras superar hace 10 años una lesión que lo pudo alejar definitivamente de las canchas.

Cándido Ramírez es un guerrero

"La verdad que siempre ha sido complicado, pero así se disfrutan más las cosas, el esfuerzo día a día es lo más importante, y nos da para seguir adelante", explicó Ramírez en entrevista telefónica.

"Gracias a Dios se hizo un gran torneo, se culminó de la mejor manera siendo campeones, y la Selección ni qué se diga, no queda más que descansar, disfrutar a la familia y regresar bien preparados a Torreón, a hacer las cosas de la mejor manera".

Ramírez inició su carrera en fuerzas básicas del León, antes de subir al cuadro esmeralda en la Tercera División, y luego pasó por varios equipos de la región, en esa categoría, hasta que llegó a la Sub 20 de los Guerreros en el Apertura 2011.

"Se da la oportunidad de ir a hacer unas pruebas a Torreón, estuve ahí una semana, y pues bueno, gracias a Dios se nos da la oportunidad de continuar con el equipo, de formar parte del club Santos, y ahí estaremos", agregó.

Inquieto desde pequeño, el momento más complicado que tuvo en su carrera fue la lesión que sufrió a los 10 años, fisura en la tibia izquierda, y por la que le detectaron un quiste que de no haber sido atendido lo hubiera obligado a dejar su pasión, el futbol.

"Me regañaban mucho porque hasta con las mismas muletas trataba de correr y patear el balón con la pierna derecha, que no es la mía", agregó.

"El Negro" tiene claro su siguiente objetivo: Londres 2012.

"Es un sueño, estoy muy contento con el trabajo que se realizó con la Selección, la verdad que no me lo esperaba de esa manera, de tener tanta participación", comentó.

10

AÑOS

De edad tenía Cándido Ramírez cuando le dijeron que le amputarían una pierna, afortunadamente libró esa operación.

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Cándido Ramírez pudo haberse quedado en sólo una promesa cuando a los 10 años pretendieron amputarle la pierna izquierda. (EFE)

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