En el pasado Mundial de Sudáfrica, nos tocó constatar el reconocimiento que se tiene para el futbol mexicano, considerado hoy día como uno de los que a pesar de los pesares siguen avanzando, mejorando notablemente gracias al contacto que se tiene con el de otros países.
También nos tocó ver cómo el futbol español estaba logrando por fin el lugar que le correspondía desde hace tiempo, y que no lograba el reconocimiento pleno por errores directivos y técnicos. Pero cuando vimos jugar a España contra Chile en Pretoria, confirmamos lo anterior.
Desde la portería hasta cada una de las posiciones en la cancha veíamos la capacidad y la vistosidad del futbol de este momento, pleno de eficiencia y resaltando las cualidades que debe tener este deporte, cuando no utiliza los golpes ni las marrullerías.
Qué espectáculo ver a Casillas, Ramos, Puyol, Piqué, Capdevilla, Xavi, Busquets, Xabi Alonso, Iniesta, Pedro y Villa. Después, hemos seguido los pasos de todo lo que es el futbol de España, en su liga, con lo mejor del mundo, donde están por ejemplo Messi y Mascherano.
Ha sido importante pues que los clubes mexicanos sigan teniendo ese roce internacional, como lo hace Santos Laguna que desde sus fuerzas básicas hasta su primer equipo lo tiene contemplado cada año en eventos de corte internacional.
Y qué mejor que tener aquí a un hombre joven, como Albert Espigares, nativo de Barcelona, quien desde hace un año apoya a Santos en la formación de sus promesas, y ha sido bueno el resultado porque ahora Albert también estará colaborando con Benjamín Galindo en el primer equipo .
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