No podemos decir ser seguidores de Estudiantes Tecos, pero siempre guardaremos respeto y agradecimiento por lo que los señores Leaño hicieron por una causa en la que ya varios laguneros luchaban: Tener nuevamente un equipo en Primera División.
En Junio de 1988, después de gestionar una cita con Mariano Piña Olaya, entonces Gobernador de Puebla, Salvador Necochea, Eri Amezcua y el que esto escribe nos trasladamos a Puebla para gestionar la compra de Ángeles de Puebla, equipo que estaba en venta.
Fueron días tensos, nada gratos, el estira y afloja se alargaba porque a pesar de los deseos que se tenían de adquirir el equipo, no había recursos suficientes y el encargado de las finanzas poblano no era muy dado a tener consideraciones con nadie, él a lo suyo.
La operación estuvo a punto de caerse porque cuando se corrió la voz de dicha venta, surgieron interesados poderosos, sólo que la recomendación de Eliseo Mendoza Berrueto, nuestro estimado "Nino" siguió apoyándonos , pero los recursos económicos faltaban.
Entonces Salvador Necochea se comunicó con Dionisio Fernández, directivo de Tecos, exponiéndole nuestro problema, y al poco tiempo nos enteramos que Tecos aceptaba entrar como socio con un 50 por ciento, uniéndose a los laguneros que ya apoyaban. .
Así, a fines de Junio del 88 Ángeles de Puebla dejó de existir y su franquicia vino a La Laguna. El licenciado José Miguel Muguerza nos nombró sus representantes en las junta s en Guadalajara y desde entonces hay simpatías personales con un equipo hoy en peligro de irse del máximo circuito.
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