Dios no cumple antojos. Nos decía bromeando mamá cuando le hablábamos de los muchos sueños que teníamos desde muy pequeños. Además, añadía, acuérdate que somos pobres, nunca lo olvides. Y la verdad es que sus palabras me motivaban a soñar con imposibles.
Ella se fue temprano, y seguimos soñando, y lo que es mejor, el Señor cumpliéndonos nuestros antojos. Ya párele, exclama alarmado don Ramón Iriarte. Se le ocurrió tener su Galería del Deporte, y me tocó construirle su sueño, pero ya párele o nos va a arruinar.
A El Siglo de Torreón hemos traído a muchísima gente valiosa, una sigue aquí, pero nos faltan más de esos seres especiales que tanto hacen falta en todas partes. Por eso, la otra noche, que un nuevo antojo nos quitaba el sueño, antes de ir a la cama se cumplió.
A El Siglo regresa después de muchos años Carlos F. Ramírez Aznar, le seguimos sus pasos cuando emigró a la Unión Americana gracias a su hermano Miguel Ángel. Supimos que con muchos méritos tiene un lugar en el periodismo mundial. Y que no se quiere retirar.
Porque gusta compartir lo que ha vivido y sigue haciéndolo dentro de la organización de los Yanquis de Nueva York, porque da pláticas aquí y en China muy interesantes, porque como miembro de la Federación Internacional de Historia y Estadística del futbol (IFHS) domina el tema.
Y porque regresa a casa y quiere también dar pláticas en nuestras universidades, con Santos Laguna, con Vaqueros, ya lo verá. Nos faltaba este nuevo antojo y la otra noche, desde Dubai, en los Emiratos Árabes, nos preguntó ¿cuándo empiezo? Pues llegando de allá le contestamos.
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