Por favor, que nadie agarre el cordón del badajo y se ponga a repicar las campanas celebrando que Santos Laguna es ya el líder del Clausura 2012, porque la realidad es otra. Aún no es tiempo de celebrar absolutamente nada.
El día que veamos que la actitud de los jugadores es la necesaria desde el inicio del encuentro, que veamos que desaparecen los turistas que sólo han venido a cobrar puntualmente y a ver el partido desde el lugar más privilegiado, y que todos cumplen, pensaremos diferente.
Porque la realidad nos muestra que en el Santos Laguna siguen faltando muchas cosas, sobre todo en lo referente al comportamiento de muchos de sus integrantes, si esto no se corrige, los esfuerzos de la directiva y su cuerpo técnico, aunado a la entrega de su afición, serán nulos.
Analizando el comportamiento que están teniendo las nuevas figuras, como son los casos de Hérculez Gómez y Marc Crosas, se puede decir que es bueno, aunque podría ser mejor con el paso del tiempo. También reafirmar que elementos como Ludueña y Hoyos siguen debiendo.
En cuanto a Oswaldo Sánchez, desafortunadamente en cada encuentro continúa confirmando lo que aquí oportunamente hemos expresado y que es el necesario descanso, que como ser humano responsable y lleno de cualidades tiene también.
Este fin de semana iremos al Estadio Azul capitalino a enfrentar a la irregular Máquina cruzazulina, que sigue dando pasitos pa' delante y otros tantos pa' tras y no se le vaya a ocurrir dar sólo de los primeros ahora que visitemos su incómoda casa.
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