De los cinco equipos, ya metidos en la liguilla, es oportuno comentar que cuatro de ellos tienen técnicos mexicanos, con méritos suficientes para llevarlos hacia un campeonato. Sólo Ricardo Tuca Ferreti es nacido en Brasil, Galindo, Boy, Vucetich y Herrera, paisanos.
Al Tuca podría unírsele El Turco Mohamed, argentino si Tijuana como se espera esté en la Fiesta.Esto muestra una vez la capacidad que ya tienen los timoneles jóvenes, y que incluso han militado en nuestro futbol, como son los casos de Boy, Galindo, Herrera y el mismo Vuce.
En cambio ahí tiene el caso del Querétaro que inició con el paraguayo Saturnino Cardozo, relevado después por el argentino Ángel David Comizo quien no termina de enderezar una nave que ya venía de ladito.
Pero lo más sonado e interesante ocurrió en Chivas donde Jorge Vergara, desesperado por los malos resultados, despidió a Fernando Quirarte y se puso a hablar mal del Sheriff, contrató a Nacho Ambriz y en el colmo de la desesperación trajo a Johan Cruyff con su equipo.
Este Guadalajara tan querido que se ha quedado como el perrito de las dos tortas, sin ninguna de ellas, pues no estará en la Fiesta y en la Copa Libertadores lo acaban de echar con goleada de cinco a cero. Todo por mala planeación y sin refuerzos.
Cruyff espera recibir reportes para empezar a meter la mano, lo que no será gratuito, pues el señor Vergara desea que las Chivas recobren el prestigio que siempre han tenido, y lo pudo lograr con técnicos mexicanos, pero no confía en ellos.
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