Benjamín Galindo como técnico del Santos Laguna ha mejorado en muchos aspectos, sus sistemas ofensivos han sido perfectamente desarrollados por los jugadores verdiblancos, las variantes por el centro o por las bandas han sido letales para casi todos los rivales.
Sin embargo, al Maestro le han faltado algunos detalles interesantes al hacer los cambios, acertando en algunos y fallando en muchos más. Dos ejemplos recientes los hemos mencionado en esta sección al sacar a Ludueña cuando es el orquestador del partido.
Aquí mismo hemos señalado que Daniel Ludueña por fin es un jugador de 90 minutos y puede soportar ya un partido completo, no así Cristian Suárez, que sale ahogándose cuando lo sacan de la cancha. Lo anterior se vio claramente en el juego ante Monterrey.
Daniel Ludueña fue sacado y abandonó la cancha como lechuguita de Villa Juárez, fresco y sin notarse el cansancio en él, en cambio el ecuatoriano Suárez fue sacado casi enseguida y parecía que requería un tanque de oxígeno.
¿Por qué hace estos cambios Benjamín Galindo cuando el Hachita es el hombre más importante del equipo Santos Laguna? Son cosas que sólo el Maestro podrá explicar. Ojalá lo anterior sea modificado ya en plena liguilla, pues insistiremos que Ludueña vuelve a ser un jugador de 90 minutos.
Por cierto, en el encuentro anterior quien tuvo muchas oportunidades de anotar fue Darwin Quintero; se desesperaba, golpeaba el pasto cada vez que fallaba, pero el portero Jonathan Orozco tapó todo.
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