Jaguares no fue el rival luchador y peligroso que se esperaba, y pese a que inició dueño de las acciones y hasta anotó pronto un gol por conducto de Zamorano, pero pronto se desinfló, lo que tranquilo aprovechó Santos Laguna para anotar por conducto de Darwin y Peralta.
Ambos goles a pases de 'Guti' Estrada, suficientes, pues con el 2-1 de ayer, aunado al 4-3 conseguido en Tuxtla, sumó un elocuente 6-4 para que el equipo de la Comarca esté ya en semifinales, esta vez sin presiones, casi sin despeinarse.
Pudieron haber sido más pero Marc Crosas falló un par sin portero al frente. De los goles santistas sobresalió el de Oribe, quien teniendo defensor al frente le quebró la cintura engañándolo para acomodarse el balón, que con el otro pie mandó al fondo.
Esta vez pasaron desapercibidos jugadores como Ludueña y Suárez, no así Baloy, Galindo, Mares y Estrada, anulando a Jackson Martínez, Luis Gabriel Rey y al mismo Arizala en el poco tiempo que estuvo de cambio, teniendo que salir lesionado.
Lo mejor de todo es que ahora hay más seguridad en cada jugador santista, evitando las tarjetas, sin discutir decisiones arbitrales para dedicarse a jugar concentrados y atendiendo lo que les corresponde.
A Cándido Ramírez, en quien tanto confía Benjamín Galindo, se le nota falto de juego, lo que puede corregir en los entrenamientos. En cuanto a Oswaldo Sánchez, sigue en plan grande, dando seguridad y confianza.
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