Con un equipo ordenado, sabiendo cada jugador qué hacer y poniendo el extra, tan necesario en un partido donde se juega el título, así se presentó Santos Laguna en el Tec de Monterrey. Lo que asombró a todos, especialmente a Vucetich, que tenía otros planes.
Hubo mucho orden en la parte defensiva y en la media cancha, anulando a Suazo y al Chelito, quienes por más intentos que hicieron no pudieron superar la marca escalonada que les impusieron. Y eso dejó aislado y sin posibilidades a De Nigris.
Aquí, seguramente Benjamín Galindo cambiará la estrategia, sin perder el orden defensivo para utilizar con más fuerza su zona de ataque, sabiendo ya las fallas que muestran los regios pero tomando en cuenta que Rayados juega mejor afuera que en casa.
A Oribe Peralta lo han golpeado que es un contento, ya lo vio con la boca ensangrentada y anotando su gol porque el hombre es hoy de acero y el que más quiere ayudar a que Santos y la Comarca tengan por fin su cuarta corona.
El equipo que quiera ser campeón deberá pasar por mil penurias, incluyendo mal arbitraje como el de Mauricio Morales. Como esto lo sabe ya Santos Laguna, nada debe detenerlo en estos momentos. Ayer los comentarios eran favorables para Santos, mas debe ignorarlos y trabajar igual o mejor.
Afortunadamente se cuenta ya con el jugador número doce, que debe influir ya por fin para que la Casa del Dolor Ajeno sea eso, y nunca más abandonar a este equipo en su nuevo domicilio, donde estaba jugando aislado, olvidado y ninguneado por sus propios seguidores.
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