¿Cómo se forman los triunfadores, los que llegan a ser campeones? A lo largo de muchos años viendo y comentando el deporte y otros quehaceres del ser humano, hemos sido testigos de cómo se fueron formando muchos deportistas y personas que lograron triunfar.
Y también del fracaso de otros, que con cualidades soñaron con el éxito pero no tuvieron la consistencia y el empaque de los campeones, fueron como el carrizo, vistosos por fuera, pero huecos por dentro.
De los primeros mencionaremos algunos casos recientes, y lo hacemos con intención en esta época de vacaciones estudiantiles en la que muchos jóvenes que aún no deciden su futuro están hoy en la disyuntiva de qué hacer con su vida, si seguir estudiando o abrazar una carrera deportiva.
Es que escuchan que una estrella de tal o cual rama gana cantidades fabulosas por hacer lo que más le gusta, que es anotar goles, conectar jonrones o encestar y de tres puntos, así que les resulta tentador entrar a ese mundo de privilegiados.
Veamos pues algunos casos recientes de gente exitosa, como Jared Borgetti. Asistiendo a diario a Santa Rita pudimos conocer que era el único que después del entrenamiento se quedaba con un portero a practicar todos los disparos que se le ocurrían.
Ahí mismo, tiempo después llegó, primero que todos, Oswaldo Sánchez, a cambiarse, a ver el campo, respirar aire puro y ponerse a trabajar. Ellos estaban destinados a ser los mejores por lo que trabajaban, mientras otros dormían o descansaban, como lo siguen haciendo. El éxito no llega por herencia, cuesta.
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