Ante Corea del Sur la Selección Mexicana lució perdida en la cancha, mientras que sus figuras como Marco Fabián, Oribe Peralta y Carlos Salcido semejaban fantasmas, sin presencia real y sobre todo sin peso que inquietara a los veloces asiáticos que se desplazaban con singular alegría.
Solamente en los minutos finales de cada tiempo los mexicanos asomaron un poco de buen futbol, sobre todo en el complemento, cuando Raúl Jiménez tuvo oportunidad de anotar pero estrelló el balón en el poste.
Es que los comandados por Luis Fernando Tena jugaron como en sus malos tiempos, con imprecisión en los pases y sin ataque de peligro, Oribe no jugó mal, incluso tuvo buenas intervenciones defendiendo, pero su ataque fue nulo.
Pese a lo anterior, y de haber logrado sólo un punto con el empate a cero, si el domingo, ante Gabón mejora su ofensiva, podría aspirar a pasar a la siguiente ronda. La gran sorpresa de ayer la dio Japón al vencer a España, considerada una de las favoritas para ganar el oro.
Al iniciar el partido entre Gabón y Suiza, los rojos europeos pensaron que su rival era cómodo, al que pronto le anotaron de penal su único gol, pero los africanos resultaron respondones empatando y dominando. Contra ellos irá ahora México.
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