Difícil, complicado, como se esperaba, así resultó Senegal, que logró meter en aprietos a los mexicanos, pues después de ir perdiendo 2 a 0 supieron reaccionar y emparejar cartones para llevar el partido, pensando alargarlo hasta los penales, pero en tiempos extras México anotó dos.
Cuando los mexicanos se relajaron pensando que ya tenían el triunfo en la bolsa, recordamos lo ocurrido la noche anterior en el Corona. Donde Puebla metió gran susto a los de la Casa del Dolor Ajeno, emparejando cartones y a punto hasta de ganar.
Lo bueno en Wembley fue la forma en que los mexicanos regresaron a la cancha en los tiempos extras, siendo Oribe Peralta quien puso los primeros peligros, y aunque no anotó, su desempeño sirvió para desestabilizar el accionar de los rivales morenos y así México consiguió el 4-2 definitivo.
Viene ahora el partido contra Japón, también difícil pero sin tanto alarde de fuerza como lo fue ante Senegal. Los nipones se han convertido en una potencia también en futbol, pero Luis Fernando Tena los tiene bien estudiados.
Benjamín Galindo seguía molesto con sus jugadores por la forma de desempeñarse contra Puebla, así que podría haber modificaciones cuando enfrente a León el próximo viernes. Hoy por lo pronto pondrá a sus mejores hombres ante el Real Madrid en Las Vegas.
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