Hablábamos ayer de los baches en que puede caer un jugador pese a su entrega y profesionalismo, mencionando el caso concreto de Christian Suárez, al que se ha agregado ahora Hérculez Gómez. Ambos, por sus cualidades, forman parte de la selección de su país.
Son ellos los primeros en mostrar sus deseos de superar una mala etapa, lo que en principio no admiten pero los hechos van hablando con mayor claridad. También dichos baches afectan en ocasiones a equipos completos, como ocurre hoy con Santos Laguna.
Perder sus últimos encuentros con equipos que apenas están repuntando, como son el León y los Pumas, el primero recién ascendido y el segundo estrenando técnico y luchando por dejar atrás pésimas campañas, indica que las cosas en Santos no andan bien.
Esto todavía no es alarmante, pero torneos tan cortos como los tiene el futbol mexicano no permiten mucho margen de espera, y la reacción encaminada a encontrar la falla tiene que ser inmediata.
También hemos comentado que uno de los boquetes que tiene el equipo campeón está en la zona defensiva, por el centro, donde hay gente que ya ha pasado por lo que podría ser su ciclo productivo y requiere reemplazo. Las ganas las ponen los actuales zagueros, pero el tiempo cobra facturas.
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