En ese triunfo tan desahogado que tuvo Santos Laguna ante el Águila de El Salvador, se vio nuevamente ese futbol, alegre, cadencioso, con ritmo y sobre todo con ganas de hacer las cosas bien, pues el rival se prestaba a todas las ocurrencias santistas.
Fue, en pocas palabras, como el entrenamiento que el equipo de la Comarca necesitaba para empezar a retomar su paso y su forma de expresar su futbol, el que lo llevó a la conquista de su cuarto título.
Claro que los aficionados exigentes podrán decir otras cosas, pero lo importante es que esta pausa tranquila, con un partido oficial de por medio era necesaria, así que ojalá en el próximo encuentro de la liga, ante el Pachuca se vean mejores resultados.
Es que en el conjunto sigue habiendo ese espíritu de trabajo y de lucha, tan es así que son los mismos jugadores sus propios jueces, y son ellos los primeros en criticarse cuando las cosas no salen bien.
Está el caso del mariscal de campo Daniel Ludueña, que se ha convertido en una especie de colaborador del capitán Oswaldo Sánchez, pidiendo el apoyo de sus compañeros para conseguir buenos resultados.
Así que esperemos el comportamiento santista ante Tuzos de Pachuca, dirigidos por Hugo Sánchez quien sí está presionado por conseguir triunfos. Y una felicitación especial para el Hachita Ludueña, que ya es mexicano y siente la nacionalidad con decoro.
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