Interesante el reportaje que ayer nos mostró Joel Flores Maltos sobre Antonio Lomelín Orozco, hijo del famoso torero del mismo nombre, ya desaparecido, y quien está convertido en una de las nuevas figuras del toreo en nuestro país, triunfador de la Plaza México.
Nos da gusto saber de su historia por ser nativo de esta ciudad, sumándose a los muchos valores con que contamos y que no sólo están en una rama sino en diferentes actividades deportivas y de otra índole.
Por ejemplo, en la comunicación destaca a nivel nacional e internacional un joven comentarista muy inquieto, llamado Gustavo Mendoza, quien incluso en alguna ocasión colaboró con este diario, interrumpiendo su colaboración al trasladarse al D.F.
Gustavo nos fue presentado hace años por don Alonso Gómez Uranga, quien le tenía gran estimación, y con su estilo campechano nos dijo un día, "amigo Roals, le encargo a Gustavín, tiene mucho que aportar a los medios. Y no estaba equivocado.
Pasando a Santos Laguna, oportuna y a tiempo ha llegado la resurrección de campeón del futbol mexicano, ganándole a domicilio al Atlante, que ahora dirige el bigotón Ricardo Antonio La Volpe, y donde Juan Pablo Rodríguez brindó un gran partido.
Vienen dos compromisos que parecen fáciles pero que se pueden complicar, empezando el de mañana aquí ante el Atlas, que dirige Tomás Boy y trae a Vuoso y a Mancilla como artilleros, y continuando con Gallos Blancos en Querétaro, dirigidos por Sergio Bueno, que le tiene tomada la medida al cuadro lagunero.
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