Afortunadamente, Benjamín Galindo ha trabajado con todos los hombres a su disposición, y puede darse el lujo de sorprender a los rivales poniéndoles la alineación menos esperada, como ocurrió el miércoles ante Atlas.
Tomás Boy, que planea bien sus partidos, se encontró con hombres desconocidos al frente que lo hicieron realizar ajustes en pleno encuentro. Por ejemplo, en la delantera albiverde estaba un Héctor Joya y por el centro de la zaga figuraba Alanís, quizá hubiera conocido de Cándido y de Ibáñez.
Los Rojinegros empezaron a tambor batiente y así terminaron, nunca se dieron por vencidos a pesar de que se quedaron con diez hombres al ser expulsado Bocanegra por segunda amarilla. Oswaldo tuvo que multiplicarse porque el trabajo fue arduo.
El triunfo era necesario y más conseguirlo en casa, curiosamente del trío de partidos en una semana, el más difícil podría ser el de mañana ante Gallos Blancos, porque los queretanos están ahogándose, con el agua al cuello, y bajo el mando de Sergio Bueno podrían resucitar.
La dupla ofensiva formada por Cándido 'El Apache' Ramírez y Oribe Peralta podría hacerse famosa, el primero desplazándose por izquierda, centrando o intentando sus goles, y por el centro llegando 'El Cepillo', que no sabe perdonar, como ocurrió ante Atlas.
El que regresó y se vio bien en los minutos que jugó fue Christian Suárez, quien será de gran ayuda en el resto del torneo. También en la banca estuvo Rafa Figueroa y sensible la baja de Juan Pablo Rodríguez, quien salió lesionado.
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