Como están las cosas en el futbol mexicano, Santos sigue teniendo problemas para estar de nuevo en la liguilla, como es su costumbre, aunque ahora su situación la definirá de última hora y no como en el torneo anterior, donde fue el mejor y terminó como superlíder.
Casi con los mismos hombres, y teniendo en sus filas a gente de poder a la ofensiva como Oribe Peralta, Darwin Quintero, Hérculez Gómez y el mismo Emmanuel Ludueña, el equipo de la Comarca volvió a tener actuaciones irregulares.
Parte de los resultados se debieron a los experimentos que a lo largo de la campaña hizo Benjamín Galindo, utilizando gente joven y sin experiencia que no alcanzó a dar el do de pecho anhelado, y que no tienen aún un lugar seguro en el máximo circuito.
De los debutantes ninguno dejó huella, a diferencia del torneo anterior cuando la revelación fue Cándido Ramírez. Y lo peor ocurrió con la contratación de Gerardo Lugo, que sigue sin mostrar absolutamente nada en lo que va del certamen.
Mañana si gana el Monterrey al Toluca reduciría las posibilidades de los laguneros, aparte de que a los regios les falta un partido más el fin de semana ante Cruz Azul, equipo que no se puede acomodar aún.
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