Debemos aceptar que si Benjamín Galindo dice que tiene el ofrecimiento de la directiva santista para continuar es porque ahí están conformes con lo que ha hecho, y esto da a entender que hay la aprobación total de seguir utilizando gente joven.
Porque obligado por las circunstancias, llámense lesiones o ausencias de jugadores seleccionados, el Maestro, a falta de confianza en jugadores de experiencia, echó mano de jóvenes con cualidades aun cuando los resultados todavía no se dan.
Y así, después de ganar con todos los honores un título, Santos Laguna ha tenido que hacer una inesperada pausa para iniciar un nuevo proceso, que seguramente tenía planeado y que fue obligado a anticipar.
Es que en esto del futbol hay cada caso que tiene su explicación y otros definitivamente no. Ahí está Pachuca, donde Jesús Martínez, su propietario, queriendo cubrir los fracasos de su equipo, dirigido por Hugo Sánchez, ha dicho que no pasa nada y que no es un traspié sino todo lo contrario.
Los dueños o encargados con todo el poder de decisión pueden hacer lo que el gato, mientras los demás no, y se tienen que ir a su casa, como ocurrió en el América recientemente y obligando el cambio direccional y de timón.
mruelas@elsiglodetorreon.com.mx