El suizo Ernst Bromeis inició una peculiar aventura: cubrir a nado en el plazo de un mes los mil 230 kilómetros de longitud del río Rin, desde su nacimiento en los Alpes hasta su desembocadura en el mar del Norte, en Holanda.
La aventura comenzó en el lago Toma, aún parcialmente congelado, en el cantón suizo de los Grisones, a dos mil 330 metros de altura, donde Bromeis se zambulló simbólicamente, en traje de neopreno, en las aguas que constituyen la fuente del Rin, Según informó la agencia local de noticias ATS, tras el baño el nadador (44 años) se calzó unos esquís para comenzar realmente este jueves su aventura acuática desde la localidad suiza de Disentis.
Está previsto que el trayecto se prolongue un mes, un periodo durante el que Bromeis intentará seguir el espíritu original de este río, cuyo nombre, de origen celta, significa fluir.
No obstante, es previsible que en determinados puntos, el nadador tenga que poner pie en tierra y avanzar a pie por la ribera.
Detrás de la aventura de Bromeis, titulada "El milagro azul-Rin 2012", está el departamento suizo de Turismo, que promueve una campaña para mostrar los atractivos hídricos del país y para, a la vez, concienciar de la fragilidad y el valor del agua.
Bromeis ha participado en varias iniciativas anteriores de este tipo, nadando en todos los lagos de Suiza, pero sin duda el recorrido del Rin se plantea como el más audaz hasta la fecha.
