Una cocina ordenada

Para ordenar este espacio, lo primero que debe hacer es verificar su presupuesto, estar atento al estilo imperante en su hogar y comenzar a indagar en los comercios del ramo la oferta de accesorios que le ayudarán a vislumbrar con mayor exactitud lo que se ajusta a sus fondos monetarios y gustos.

Por otra parte, tenga en cuenta que según explica Simon Brown en La Biblia del Feng Shui, "disponer de medios adecuados y funcionales para almacenar le permitirá tener las superficies abiertas limpias y ordenadas para que el chi se desplace sin obstáculos. Resulta práctico que sepa dónde está todo para no perder tiempo buscando cosas".

Algunas medidas básicas le permitirán mantener este "corazón" del hogar con mejor funcionamiento.

1.Priorice. Si no tiene mucho para invertir, establezca prioridades y realice un plan de trabajo para mejorar el orden y apariencia de su cocina. Si sus ollas y sartenes están regados por todo el lugar y tiene espacio para colocar nuevas estanterías, quizás es mejor comenzar por allí que adquirir un botellero para los vinos o mejorar el área de lavandería, que suele estar incorporada en la cocina. Pregúntese qué utiliza más o dónde existe mayor desorden e inicie los cambios.

2.Limpie y descarte. Quizás piense que necesita más envases para guardar comestibles, por ejemplo, pero también es posible que contengan alimentos vencidos. O requiera almacenaje extra para enlatados que pueden estar caducados. Así que primero limpie, ordene y elimine cacharros dañados o regale aquellos en buen estado que no use.

3.Siempre a mano. El caos en este lugar también se genera cuando la disposición de los objetos y alimentos no es acorde a su uso: quizás, por razones estéticas, tenga más a mano pequeños botes de especias que usa muy poco pero que son de bello diseño y casi escondidas estén la sal, el aceite y la harina de maíz. Estética y funcionalidad deben ir juntas, así que procúrese envases adecuados y de buen gusto para todos sus alimentos, pero organice los gabinetes según la frecuencia de empleo lo que está adentro, dejando más a mano lo cotidiano. Luego que identifique lo de uso frecuente, puede organizar el resto según el tamaño, dejando lo más pequeño hacia delante y lo más grande hacia atrás.

4.Piense en los niños. Cuando hay pequeños en casa, para evitar accidentes y evitar el desorden, lo mejor es dejar una zona baja en los armarios de la cocina donde colocará alimentos sanos para ellos, que puedan tomar libremente, bajo su orientación. Al contrario, recuerde disponer botellas de vidrio, cuchillos, destapadores y cualquier objeto peligroso para ellos fuera de su alcance.

5.Extraíbles y barras aliadas. Si bien es cierto que en los anaqueles profundos caben más cosas, también es cierto que se extravían más o se dificulta su extracción, por lo que se recomienda emplear cestos extraíbles para obtener mejor movilidad. Las barras de acero tipo cortinero- son un recurso muy en boga que permite fijar de ellas tantos cestas aéreas metálicas como colgar accesorios y útiles de cocina, que queden al descubierto y a mano. En las áreas posteriores a las puertas también puede incorporar organizadores ligeros para las tapas de las ollas, por ejemplo, un utensilio cuya organización y disposición suele ser un dolor de cabeza.

6.Aproveche áreas difíciles. Las esquinas y los pequeños espacios entre estantes deben aprovecharse con muebles especialmente diseñados para ellos. Para las esquinas resultan apropiados muebles sin puertas o con pequeñas de tipo batiente, mientras que en áreas rectangulares mínimas puede colocar columnas extraíbles rodantes, útiles para guardar las especias, por ejemplo.

7.Etiquete. Una buena opción es ubicar todas las especias, por ejemplo, en frascos de igual tamaño y forma, así como las harinas, el arroz, el polvo de hornear, la levadura; pero identifíquelos para ganar tiempo al momento de cocinar y evitar accidentes como agregar sal en vez de azúcar a una receta o canela en vez de comino. Lo mismo vale para mantener el congelador ordenado: puede emplear bolsas con cierre para disponer sus alimentos, pero es necesario identificar su contenido así como la fecha con una etiqueta o marcador que no se corra con el agua.

8.Luces y transparencias. La imposibilidad de encontrar las cosas también contribuye al caos, por lo que es esencial no olvidar una adecuada iluminación en los gabinetes, con luces empotradas, lámparas led, por ejemplo. También ganará luz si incorpora mobiliario de colores claros y coloca vidrios transparentes o biselados en algunas de las puertas.

9.Accesorios de diseño. Ordene, pero no olvide el buen gusto; si va a recurrir a un escurridor de platos, no compre uno feo y desabrido, fabricado en plástico de baja calidad. En tiendas especializadas existen accesorios de este tipo, de buen diseño, fabricados en acero inoxidable, que además de cumplir con su función embellecerán el espacio. Aplique la misma medida para colgadores de paños de cocina, portacuchara, sacacorchos, utensilios y pequeños electrodomésticos.

10.Muebles que se adaptan. En espacios pequeños, los muebles multifuncionales pueden ayudarle a organizar sin recargar. Prefiera aquellos rodantes, de manera que pueda emplearlos en otras áreas del hogar si lo requiere.

Ordenar y armonizar este espacio forma también parte de un equilibrio que se traducirá en salud; recuerde que cocinar los alimentos puede ser un placer sagrado.