A escasas horas de vencerse el plazo fijado por un juez, a petición de Bestel, una filial de Televisa, para que la Comisión de Competencia retome una demanda contra Teléfonos de México y la Telefónica México por supuesta colusión, las firmas en el banquillo realizan una intensa campaña para desestimar la querella
El eje de ésta se centra en lo que a su juicio sería el punto central del reclamo, es decir, la presencia de un consejero con cachucha doble en una filial del Grupo Carso del magnate Carlos Slim.
Estamos hablando de Isidro Fainé Casas, quien fue designado a finales de 2010 como consejero del grupo financiero Inbursa, el brazo financiero del imperio Slim.
Éste se desempeña, en paralelo, como vicepresidente de administración de la Telefónica de España, matriz de la Telefónica México.
De acuerdo con una y otra firmas, se trata de un consejero profesional cuya presencia está lejos de representar la conjunción de intereses hacia el objetivo común de Teléfonos de México y la Telefónica.
De hecho, en la polémica se aduce que en la misma ruta, bajo vía más directa, estaría Fernando Senderos Mestre, quien participa a la par en los consejos de administración de Televisa y Teléfonos de México.
Bajo ese prisma, quizá, la instancia encabezada por Eduardo Pérez Motta desestimó la querella firmada, además de Bestel, por Televisión Azteca, Axtel-Avantel y Marcatel.
Ésta se había colocado al fragor de un tiroteo entre las firmas tras cancelar las televisoras los contratos de publicidad con todas las empresas de Slim, alegando que no quería cubrir las tarifas estipuladas.
Sin embargo, la querella exponía como razón lo previsto en la Ley Clayton (Clayton Act) y la propia Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) quienes señalan a la letra que "los consejeros cruzados son una fuente clara de colusión, pues permiten el intercambio de información entre competidores".
Más allá, se añade que "la existencia de consejerías cruzadas podría tener como efecto una reducción de competencia, ya que al compartir consejerías dos o más empresas del mismo sector podrían ponerse de acuerdo con más facilidad para tomar medidas que reduzcan la competencia".
El caso es que el "sospechosismo" de los denunciantes señala que en paralelo a la inclusión de Fainé Casas, América Móvil, la empresa hemisférica de Slim, retiró de la dirección general de su filial Net Servicios a Francisco Valim, quien había sido artífice de una estrategia para competir exitosamente contra la Telefónica de España.
A partir de ahí, señala el expediente, aminoró la guerra abierta contra las firmas hegemónicas.
Adicionalmente, las empresas llegaron a un acuerdo, en diciembre de 2010, al margen de la promesa de la Comisión Federal de Competencia de sembrar reglas claras, para fijar una tarifa para interconectar las llamadas cruzadas de sus clientes hacia sus redes.
Esta se fijó en 95 centavos por minuto con la promesa de reducirse a 64 en 2014, lo que finalmente representaría un porcentaje 127 más allá de lo que determinaría más tarde la propia Cofetel.
La denuncia señalaba que resultaba curioso que la Telefónica Española "prefiriera aceptar una tarifa de interconexión excesiva y que inhibe la competencia, a cambio de que su filial mexicana pueda costear su operación sin tener que recurrir al capital de su matriz".
Según ello, pues, las firmas que se habían combatido ferozmente en los tribunales y se peleaban palmo a palmo el mercado de América Latina, se volvieron "cuates".
Atrás quedó el añejo pleito entre el presidente de la Telefónica México, Francisco Gil Díaz y el propio Slim, en cuyo marco, siendo éste Secretario de Hacienda, se le pusieron las primeras zancadillas al magnate en su intención de incursionar en televisión.
Atrás quedaron las denuncias de la Telefónica contra Radiomóvil Dipsa, la empresa que opera Telcel, por una supuesta práctica monopólica relativa, en su modalidad de desplazamiento indebido de la competencia.
Por lo pronto, colocada de espaldas al callejón, la CFC deberá retomar el procedimiento que había cancelado por supuesta falta de consistencia.
Otra vez Telmex-Televisa en el ring.
La nota, en la última sesión convocada por Mario Sánchez Ruiz como presidente del Consejo Coordinador Empresarial, la dio el expresidente de la Coparmex, Alberto Núñez Esteva, al plantear lo que a su juicio fueron omisiones del dirigente en pos de una diputación de partido por Acción Nacional.
La filípica hablaba de silencio frente al escenario de inseguridad extrema en que se desenvuelven las empresas en el norte del país, acosadas por extorsiones; de falta de posicionamiento en temas torales; de ausencia de estrategia para promover las reformas estructurales reclamadas por el país...
El CCE de Sánchez Ruiz, pues, no pintó en su objetivo de defensa vertical del sector.
¡Pácatelas!
EMPLEO DE QUINTA
De acuerdo con un documento de la Secretaría del Trabajo, el país está perdiendo empleos de calidad para sustituirlos por otros mal pagados... y temporales. Algunos en la informalidad.
De acuerdo con la dependencia, el año pasado se perdieron 257 mil empleos ubicados en el rango de los más remunerados, es decir, con percepciones superiores a cuatro salarios mínimos.
Del otro lado de la mesa, se crearon 625 mil empleos con percepciones no mayores a un salario mínimo.
De cada 10 trabajadores en el país siete ganan apenas de uno a tres salarios mínimos, equivalentes de mil 800 a cinco mil 400 pesos, en tanto sólo uno de cada 10 percibe más de cinco salarios mínimos, equivalentes en este caso a nueve mil pesos.
AHMSA CON SOCIO COREANO
Sin haber cancelado aún en su totalidad el escenario de suspensión de pagos en que se ubica desde hace el escándalo de 12 años, Altos Hornos de México está buscando un socio coreano. La firma elegida para el matrimonio es Pohang Iron and Steel Company.
La intención es convertir a la empresa que encabeza Alonso Ancira en proveedora de mineral de hierro hacia la siderúrgica de la nación del extremo oriente.
A su vez ésta le brindaría tecnología de punta para producir productos que actualmente se importan.
RELEVO EN CMIC
Quien tendrá en los próximos días un presidente de lujo será la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción. Luis Zárate, con una larga trayectoria en el gremio, tomará la estafeta del organismo.