Siglo Nuevo

Una mirada oriental en Norteamérica

CINE

La tormenta de hielo, 1997.

La tormenta de hielo, 1997.

Blanca Hernández

Ang Lee transita con fluidez entre la cultura asiática y la estadounidense. Y con la misma facilidad navega exitosamente por los diversos géneros cinematográficos, creando filmes inolvidables en cualquier vertiente que explore.

Ang Lee nació en Pingtung, Taiwán, en 1954. Junto a su familia emigró a Estados Unidos en 1978. Había egresado de la Universidad de Bellas Artes de su país natal, por lo que al establecerse en Illinois se inscribió en la facultad para estudiar dirección de teatro. Después ingresó a la Universidad de Nueva York, donde cursó un máster de producción de cine. Ahí fue compañero de clase del realizador afroamericano Spike Lee, reconocido por la película Haz lo correcto (Do the Rigth Thing, 1989). Ambos trabajaron en el proyecto académico Joe’s Bed-Stuy Barbershop: We Cut Heads (1983), donde Ang fue el asistente de dirección de Spike.

En 1992 debutó como cineasta con Manos milagrosas (Tui Shou), la primera cinta de una trilogía familiar que evidencia las diferencias generacionales y culturales de los adultos mayores taiwaneses y los jóvenes asiáticos, algunos ya asentados en Norteamérica. La trama se centra en un anciano que no puede adaptarse a la vida moderna occidental, y obtuvo buenas críticas en el Festival de Berlín, aunque pasó desapercibida en las salas cinematográficas.

Un año más tarde presentó Banquete de bodas (Xi Yan, 1993) con la cual atrapó la atención del público y los especialistas, gracias a su calidad y temática homosexual, inusual en la época. La comedia rodada en chino e inglés cuenta la historia de la pareja gay conformada por Wai-Tung Gao (Winston Chao) y Simon (Mitchell Lichtenstein). Wai-Tung planea su casamiento con una mujer china que necesita la visa norteamericana, aprovechando que el enlace le servirá para ocultar su orientación sexual a unos conservadores padres, quienes viajan de Taiwán a Manhattan para la unión. Banquete de bodas se filmó con luz natural debido al bajo presupuesto, pero aun así su calidad la hizo merecedora al Oso de Oro en el Festival Internacional de Berlín.

Para muchos resultó una sorpresa saber que el protagonista Winston Chao era un modelo carente de experiencia en el séptimo arte, y que Lee había dedicado entre tres y cuatro horas diarias a enseñarle actuación. El 2 de agosto de 1993 la revista New York Magazine publicó una explicación del director al respecto: era muy difícil encontrar a un actor que fuera talentoso y encantador, que hablara inglés y chino mandarín, y además no le importara interpretar a un gay.

Chao volvió a ser reclutado por el director para su siguiente largometraje, Comer, beber, amar (Yin shi nan un, 1994). En él, Lee muestra nuevamente cómo las generaciones se confrontan por sus diferentes concepciones de la vida y la modernidad se impone sobre las tradiciones. Las miradas internacionales se centraron en la producción cuando fue nominada al Óscar en la categoría de mejor cinta de habla no inglesa. El premio fue para Quemados por el sol (Utomlyonnye solnstem, Nikita Mikhalkov, 1994); sin embargo Comer, beber, amar inauguró la quincena de realizadores de Cannes en el 94.

TALENTO CAMALEÓNICO

En 1995 Ang Lee sorprendió a los cinéfilos con Sensatez y sentimientos (Sense and Sensibility), basada en la novela homónima de Jane Austen, y con un guión escrito por la también protagonista Emma Thompson, quien compartió los créditos principales con Kate Winslet y Hugh Grant. El filme ambientado en la Inglaterra del siglo XIX resultó ser totalmente diferente a lo que Lee había presentado hasta el momento y le permitió llevarse a casa el Globo de Oro a la mejor película dramática y al mejor guión, por el que Thompson fue asimismo galardonada con el Óscar.

Tras el éxito de Sensatez... Lee volvió a dejar de lado sus raíces asiáticas para trabajar en La tormenta de hielo (The Ice Storm, 1997), crítica a la sociedad norteamericana mediante la historia de una familia disfuncional. Participaron en ella actores conocidos como Kevin Kline, Sigourney Weaver, Joan Allen y Christina Ricci.

En el 99, el asiático aumentó su filmografía al rodar Paseo con el diablo (Ride with the Devil), un fracaso en taquilla pese a contar con las intervenciones de Tobey Maguire y Jonathan Rhys Myers. Este drama ubicado en la Guerra Civil se considera la primera incursión de Lee en el wéstern.

La belleza de las coreografías en las peleas marciales y de los escenarios de la cinta El Tigre y el Dragón (Wo hu can long, 2000) asombraron al mundo. Con ella, Lee acercó a los espectadores norteamericanos al estilo de las producciones asiáticas de artes marciales. Los papeles principales estuvieron a cargo de Michelle Yeoh, Ziyi Zhang y Chow Yun-Fat, tres leyendas del celuloide oriental que en ese entonces eran desconocidos en el mundo hollywoodense. El detalle, sumado a que la película dura casi tres horas y fue rodada en mandarín, no fue impedimento para que la Academia le concediera 10 nominaciones al Óscar y lograra finalmente cuatro estatuillas en las categorías de mejor filme de habla no inglesa, música original, director de fotografía y dirección artística. Además ganó un Globo de Oro por mejor dirección.

VIAJE AL MUNDO DE MARVEL

Durante su infancia Ang fue aficionado al manga y a los cómics estadounidenses, y aunque sus padres le tenían prohibida la lectura de los segundos, el pequeño se las ingeniaba para verlos a escondidas, por lo que dirigir Hulk (2003) le permitió cumplir una de sus fantasías.

Lee se enfocó en la psicología del atormentado investigador Bruce Banner, interpretado por Eric Bana. Por ello la acción llega demasiado tarde, lo cual representó una gran decepción para los seguidores de la historieta.

Tal vez influido por la reacción de la audiencia, en 2003 rechazó la oferta de dirigir la tercera parte de la saga sobre John Connor, Terminator 3: la rebelión de las máquinas (Terminator 3: The Rise of the Machines), la cual terminó en manos de Jonathan Mostow.

SIN TEMOR A LA POLÉMICA

Ang superó el descalabro y logró el reconocimiento internacional con Secreto en la montaña (Brokeback Mountain, 2005), que se ha convertido en un clásico de la cinematografía, además de ser objeto de parodias en diversas vertientes televisivas (programas de comedia, animaciones, series y más).

Basada en un relato de Annie Proulx, la cinta cuenta la historia de amor entre dos vaqueros homosexuales en los años sesenta. El tema desencadenó gran revuelo en la sociedad estadounidense donde el cowboy es considerado símbolo de masculinidad. Lee comentó que había planeado la película desde 1977, pero desde entonces daba por sentado que poca gente la vería y aceptaría su propuesta. Contrario a sus predicciones obtuvo el León de Oro en la Mostra de Venecia y el Óscar al mejor director, mejor guión adaptado y mejor banda sonora, creación del argentino Gustavo Santaolalla, además de una nominación a la mejor fotografía, autoría del mexicano Rodrigo Prieto.

DESPUÉS DEL ÉXITO

El nativo de Pingtung se enfocó en el rodaje de Lujuria y traición (Se, jie, 2007), un filme de espionaje ambientado en Shangai durante la Segunda Guerra Mundial, basado en un relato de Eileen Chang. La obra, que causó polémica por sus explícitas escenas de sexo y violencia, fue galardonada con el León de Oro en el Festival de Venecia.

Tras el estreno de Lujuria y traición, el cineasta comentó al periódico español El País: “Vivo en una constante contradicción. Soy una persona muy tímida y dócil desde niño, pero por otra parte hago un esfuerzo enorme por hacer cosas nuevas y seguir adelante, lo que va contra mi carácter. Siento mucho la presión del público, me limita y me da miedo siempre pensar qué voy a hacer con el siguiente proyecto. Me pregunto a veces: ¿tengo que sufrir tanto para hacer películas?”.

En 2009 Ang presentó Bienvenido a Woodstock (Taking Woodstock), una comedia ambientada en el célebre festival de música del verano de 1969. Entre otras nominaciones, el camaleónico realizador compitió por la Palma de Oro en Cannes.

Preocupado por retratar la belleza y contradicción del ser humano, Lee se encuentra cómodo incursionando en todos los géneros. “Lo importante es conseguir el equilibrio entre la historia que uno manipula como creador y la necesidad de ser honesto con esa misma historia. Mi manera de acercarme al público es a través de la sinceridad. Sólo de esta manera se consigue luego el aprecio del espectador”, declaró en la citada entrevista. Su sólida carrera y los aplausos que le brindan por igual la crítica y los espectadores, le dan la razón.

Correo-e: bhernandez@elsiglodetorrreon.com.mx

FILMOGRAFÍA

Bienvenido a Woodstock (Taking Woodstock, 2009)

Lujuria y traición (Se, jie, 2007)

Secreto en la montaña (Brokeback Mountain, 2005)

Hulk (2003)

El Tigre y el Dragón (Wo hu can long, 2000)

Paseo con el diablo (Ride with the Devil, 1999)

La tormenta de hielo (The Ice Storm, 1997)

Sensatez y sentimientos (Sense and Sensibility, 1995)

Comer, beber, amar (Yin shi nan un, 1994)

Banquete de bodas (Xi Yan, 1993)

Manos milagrosas (Tui Shou 1992)

DATOS CURIOSOS

-Ang Lee es uno de siete directores que han ganado el Globo de Oro, el Premio BAFTA, Director’s Guild y el Óscar por una misma cinta (Secreto en la montaña).

-Cinco de los actores que ha dirigido en dos películas han sido nominados al Óscar: Emma Thompson y Kate Winslet por Sensatez y sentimientos; Heath Ledger, Jake Gyllenhaal y Michelle Williams por Secreto en la Montaña.

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