Closer: llevados por el deso, 2004.
Natalie Portman no es la típica joven actriz de Hollywood rodeada de escándalos, pero se le identifica fácilmente con las grandes estrellas. Su belleza e imagen inocente recuerdan a Audrey Hepburn, mientras que su inteligencia y talento la ponen al nivel de Meryl Streep.
Hija única del matrimonio formado por un médico israelí y un ama de casa estadounidense, Natalie Portman es lo que se considera una ‘chica buena’: estudiosa, apegada a su familia, orgullosa de sus raíces judías, vegetariana y saludable, no consume drogas ni bebe alcohol.
Nació el 9 de junio de 1981 en Jerusalén, Israel. A los tres años se mudó con su familia a Washington, D. C., por lo que tiene doble nacionalidad. En el 90 los Hershlag (su verdadero apellido) se establecieron en Long Island, Nueva York.
Desde los cuatro años Natalie tomó clases de baile. Y apenas tenía 10 cuando su belleza atrajo el interés de un agente de modelos, que la invitó a trabajar con él; pero el futuro de la jovencita no estaba en las pasarelas sino en el séptimo arte, así que rechazó la oferta.
Su debut cinematográfico vino bajo la dirección del francés Luc Besson en El perfecto asesino (Léon, 1994), donde sorprendió con su interpretación de Mathilda, una niña que huye junto a un asesino a sueldo después de que sus padres son asesinados por un policía corrupto. La incipiente actriz debía filmar una escena de desnudo, pero sus padres pidieron que se eliminara. Además modificaron algunos pasajes en que la pequeña se mostraba fascinada por la violencia. Natalie rodó la película durante las vacaciones de verano del 93, para no afectar su formación académica.
Fue para El perfecto asesino que cambió su apellido Hershlag a Portman, apelativo de soltera de su madre, que era más fácil de recordar y mantendría a su familia lejos de los reflectores.
HASTA LAS ESTRELLAS
Durante los siguientes años Natalie se dio el lujo de codearse con reconocidos cineastas e histriones. Participó en Chicas hermosas (Beatiful Girls, 1996) de Ted Demme; en Fuego contra fuego (Heat, 1995) de Michael Mann, al lado de Al Pacino y Robert De Niro. En ¡Marcianos al ataque! (Mars Attacks!, 1996) compartió créditos con Jack Nicholson y Glenn Close, bajo las órdenes de Tim Burton.
Enseguida intervino en Todos dicen que te amo (Everyone Says I Love You, 1996) donde considera tuvo una de sus peores actuaciones, ya que no tenía experiencia en la improvisación y tal es la forma de trabajar de Woody Allen, el director.
Con el propósito de mantener una carrera sin escándalos o dando una imagen inapropiada, se negó a incorporarse al elenco de Lolita (Adrian Lyne, 1997), con un alto contenido sexual y en La tormenta de hielo (The Ice Storm, 1997) de Ang Lee, al ofrecerle un personaje siniestro. Y estuvo a punto de abandonar la filmación de Cambio de vida (Anywhere But Here, 1999) de Wayne Wang por unas escenas de desnudo, pero la protagonista, Susan Sarandon, apoyó a la joven para que se suprimieran dichas partes. La decisión favoreció a Portman, ya que por su interpretación fue nominada a un Globo de Oro como mejor actriz de reparto. Mientras que su primer papel como madre, que incluyó asimismo su primera escena de amor, vino con ¿Dónde quedó el amor? (Where the Heart Is, 1999) de Matt Williams.
La verdadera popularidad surgió con los episodios I, II y III de Star Wars (1999 - 2005). Natalie tardó en aceptar la propuesta de George Lucas ya que no había visto ninguna de las cintas anteriores, incluso ha confesado que no conocía la diferencia entre Star Wars y Star Trek, la popular serie de televisión.
Fiel a su conducta ejemplar, Portman no asistió al estreno de Star Wars. Episodio I: La amenaza fantasma (Star Wars: Episode I -The Phantom Menace, 1999) porque debía estudiar para los exámenes finales de la escuela secundaria. Aun así, se ganó el fervor de todos los seguidores de la saga de las galaxias, pasando a la historia como Padmé Amidala, miembro de una de las familias más importantes de la cinematografía al ser esposa de Anakin Skywalker (quien se convertiría en Darth Vader) y madre de Luke y Leia.
Pese al éxito, entre el 99 y 2003 su carrera artística pasó a un segundo plano ya que ingresó a la Universidad de Harvard a estudiar Psicología. En ese tiempo declaró: “Prefiero ser inteligente que una estrella”. Cabe decir que además de inglés habla hebreo de manera fluida, y ha estudiado japonés, francés, alemán y español.
EL RECONOCIMIENTO
Para el 2004 Portman ya tenía fama, pero el reconocimiento a su calidad actoral lo obtuvo con Closer: llevados por el deseo (Closer) de Mike Nichols. Su papel de Alice, una bailarina nudista que se ve involucrada en un drama de amor y abandono de dos parejas, le consiguió un Globo de Oro a la mejor actriz secundaria y una nominación al Óscar. La película probó que Natalie estaba lista para roles más serios y adultos. Al año siguiente colaboró con Amos Gitai, uno de los realizadores más representativos del cine israelí, en el filme independiente Free Zone (2005).
El mismo 2005 protagonizó la superproducción V de Venganza (V for Vendetta, James Mc Teigue). Para dar vida a Evey Hammond, la fiel aliada de un terrorista contra un gobierno totalitario, se rapó la cabeza. Un año después trabajó bajo la guía de Milos Forman en Goya y la Inquisición (Goya’s Ghosts), donde dio vida a la musa del pintor español.
Las propuestas interesantes siguieron llegando a su puerta. En 2007 actuó en Noches púrpuras (My Blueberry Nights), la primera producción norteamericana del aclamado Wong Kar Wai. Mientras que en La otra reina (The Other Boleyn Girl, Justin Chadwick, 2008) encarnó a Ana Bolena y se enfrentó en duelo histriónico con Scarlett Johansson por el amor del rey Enrique VIII (Eric Bana).
En 2007 la nativa de Jerusalén se desnudó ante la lente de Wes Anderson para el cortometraje Hotel Chevalier. Dinámica y multifacética, pronto tuvo la inquietud de incursionar detrás de cámaras. Dirigió el cortometraje Eve (2008) y un corto del proyecto colectivo Nueva York, te amo (New York, I Love You, 2009). Además en 2008 se convirtió en la juez más joven del Festival de Cannes.
LOCURA
Portman ha manifestado públicamente su agradecimiento a tres cineastas: Luc Besson, Mike Nichols y Darren Aronofsky, quien la llevó a la consagración con El Cisne Negro (Black Swan, 2010). Por su desempeño como la bailarina Nina Sayers, ganó un Globo de Oro, un Premio SAG y el Óscar a la mejor actriz. En su momento, comentó que es la primera vez que se siente totalmente envuelta en un papel e incluso hubo noches en las cuales pensó que iba a morir.
Imparable, en 2011 ingresó al mundo de Marvel con el personaje de Jane Foster en Thor (Kenneth Branagh). A partir de ahí dejó de verse en pantalla para concentrarse en el que considera “el mejor rol de su vida”: madre de Aleph, fruto de su matrimonio. Pero la historia no termina ahí: el próximo año veremos de regreso a Natalie, la chica buena/la buena actriz, en tres nuevas cintas que seguramente darán de qué hablar.
Correo-e: bhernandez@elsiglodetorreon.com.mx
FILMOGRAFÍA BÁSICA
2011 Thor (Kenneth Branagh)
2010 El Cisne Negro (Black Swan, Darren Aronofsky)
2009 Entre hermanos (Brothers, Jim Sheridan)
2008 La otra reina (The Other Boleyn Girl, Justin Chadwick)
2007 Noches púrpuras (My Blueberry Nights, Won Kar Wai)
2005 V de Venganza (V for Vendetta, James Mc Teigue)
2005 Free Zone (Amos Gitai)
2005 Star Wars. Episodio III: La venganza de los Sith (Star Wars: Episode III -
Revenge of the Sith, George Lucas)
2004 Closer: llevados por el deseo (Closer, Mike Nichols)
2003 Regreso a Cold Mountain (Cold Mountain, Anthony Minghella)
2002 Star Wars. Episodio II: El ataque de los clones (Star Wars: Episode II -
Attack of the Clones, George Lucas)
1999 Star Wars. Episodio I: La amenaza fantasma (Star Wars: Episode I -The Phantom Menace, George Lucas)
1999 Cambio de vida (Anywhere But Here, Wayne Wang)
1996 Todos dicen que te amo (Everyone Says I Love You, Woody Allen)
1994 El perfecto asesino (Léon, Luc Besson)