Una prisión brasileña está fomentando la lectura entre sus presos reduciendo sus penas. El nuevo programa del gobierno, “Redención a través de la lectura” permitirá a alguno de los criminales más notorios del país sudamericano salir de la cárcel hasta 48 días antes, 4 días por cada libro leído.
Pero no es tan fácil como parece, ya que los presos serán puestos a prueba. Entre estas pruebas, se les pide que escriban un ensayo sobre cada novela que detalle lo que han aprendido de dicha lectura.
Las directrices también establecen que los reos, a quienes se les permite leer hasta doce libros al año, deberán hacer un uso correcto de la gramática, respetar los párrafos, los márgenes y tener una escritura legible.